Una idea que empezó en juntadas con amigos, hoy es un emprendimiento único en la ciudad. Se trata de Anka Bier, una cerveza artesanal creada a base de mijo y apta para personas celíacas. 

De igual manera, no sólo es novedoso el insumo principal para elaborar la cerveza, sino los sabores que ofrece al público.

Además de las tradicionales IPA y Golden, en Anka se encuentran disponibles cervezas de arándanos y frutos rojos.

El proyecto surgió en Villa María en manos de la ingeniera en Alimentos, Magali Glescic, junto a su esposo Andrés Careglio, quienes en distintas reuniones observaban que algunos de sus amigos debían llevarse su propia bebida libre de gluten.

Fue entonces que, en 2019, empezaron como “hobbie” a crear distintos tipos de cervezas que “no estén en el mercado cotidiano”, comentó Magali.

“Nuestra idea fue hacer una cerveza distinta”, dijo la ingeniera y agregó: “Comenzamos a averiguar, investigar y nos fuimos asesorando en el rubro”.

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“Hugo Márquez, cervecero artesanal, fue quien me capacitó. Empezamos a probar con sorgo, maíz y mijo, ingrediente por el cual finalmente optamos ya que es el más suave y el que más se asemeja a la cerveza tradicional”, explicó.

A su vez, indicó: “Tratamos de que los sabores sean similares para que no haya tanta diferencia para que la persona celíaca o que no consume gluten”.

Apoyo profesional

Si bien el proyecto comenzó a tomar forma en 2019, por la pandemia se vio resentido y desde hace poco tiempo el matrimonio retomó con su emprendimiento.

En ese sentido, Magali mencionó: “Empezamos en nuestra casa con ollas de 25 litros, después pudimos invertir, comprar ollas de 250 litros y mudarnos a nuestro local actual”. El mismo está ubicado en Manuel Ocampo 1390, Villa María.

Actualmente, Anka produce 500 litros de cerveza artesanal por mes, que se ofrece al público en botellas de 350 y 500 mililitros, y aspiran a duplicar la producción en el corto plazo.

Asimismo, desde hace un año la pareja se asoció con Matías Pavignano, jefe de Magali en la empresa Inproal SRL. “Matías siempre apoya los proyectos personales de los empleados, nos ayuda en la producción y aportando capital humano”, señaló.

A su vez, apuntó que juntos aspiran a incrementar los convenios de venta de Anka Bier en distintos establecimientos y comercios villamarienses.

Problemas en el sector

Sin embargo, aunque desde Anka desean aumentar la producción, los emprendedores se encuentran con la falta de disponibilidad de las maltas en el mercado. Al ser una cerveza a base de mijo, dependen de un proveedor de Tandil, en Buenos Aires.

“Desde la empresa tuvieron algunas complicaciones, pero creemos que el próximo mes se va a regularizar esta situación y no nos vamos a retrasar en la producción”, apuntó Magali.

Por otra parte, la ingeniera reivindicó el hecho de que la cerveza sea elaborada de manera artesanal y distinguió que es la única a base de mijo disponible en Villa María.

También, resaltó los sabores de arándanos y frutos rojos, los “más elegidos por los consumidores”.

Quienes deseen adquirir Anka pueden hacerlo coordinando cita previa a través de la cuenta de Instagram o al WhatsApp 3535003541.