Emprender en familia es una de las maneras más conocidas y antiguas de iniciar un negocio.
Así fue que, cuando Sonia García quedó desempleada en el año 2019, decidió hacerlo junto a su hija Valentina vendiendo comida en diferentes eventos.
“Comenzamos en el desfile del 25 de mayo en Villa Nueva, en ese momento vendíamos solamente papas fritas. Con el correr del año, fuimos agregando comidas”, contó.
Agregó que, luego, vino la pandemia y “seguimos trabajando a pedido y, a su vez, lo complementé con mis trabajos de pedicura”.
“A finales de ese año, un día en la costanera compramos unos churros y no me gustaron, ahí fue cuando decidí buscar cómo hacerlos y comenzamos a prepararlos, al principio de manera manual y después compramos una churrera”, repasó.
A su vez, comentó: “Ya no faltó el que dijo ´hacé para vender, yo te compro’, y agregamos los churros que tanto nos caracterizan”.
Éstos, le dan nombre a su emprendimiento: VyS Churros.
Poco a poco, el proyecto de madre e hija fue sumando nuevos productos como tortas, empanadas de distintas variedades, canelones, ñoquis y tortas fritas.
Al agrandar la producción, las emprendedoras decidieron asociarse con Mariana Rodríguez, prima de Sonia, quien se especializa en repostería, especialmente tortas, y sumó a VyS Churros su receta especial de locro, que realizan una vez al mes.
Mariana, proveniente de una familia de gastronómicos, destacó la trascendencia de las recetas familiares y algunas herramientas, como lo es su cucharon para el locro.
“El apoyo logístico de toda nuestra familia es indispensable para nosotras, desde el primer día nos acompañan”, relató Sonia.
Por su parte, Valentina narró la experiencia de trabajar junto a su mamá y confió que “a veces es complicado” pero “se debe tener paciencia”.
“Pero disfruto mucho verla en ferias o en los carnavales, porque en un momento está vendiendo churros y al otro está bailando en el medio del parque con el resto de la gente”, contó.
“Disfruto un montón el poder trabajar en espacios donde la gente va a pasarla bien, divertirse y con ganas de comer algo rico. Es otra forma de trabajar”, apuntó García.
En eventos y a pedido
VyS churros comenzó a ganar fama en los distintos eventos y ferias de los que formaba parte en Villa Nueva, pero también realizan ventas a pedido.
“Tras asociarnos, nuestra idea fue darle continuidad a nuestro emprendimiento y diagramar una dinámica que nos permitiera trabajar de manera más organizada, realizar comidas para fechas especiales o los fines de semana”, comentó Sonia.
Tras consultarle por la relación con los clientes, Mariana destacó que tienen clientes fijos y su mayor canal de venta es “a través de WhatsApp”.
“Tenemos grupos donde publicamos lo que vamos a ofrecer durante el fin de semana y la gente nos contacta, también por nuestros estados”, precisó.
Asimismo, mencionó: “En nuestro rubro, la cercanía es indispensable y tenemos muchos vecinos que nos hacen pedidos”.
Las emprendedoras también asisten a eventos privados, ofreciendo el servicio de catering o delivery de comida.
Con miras en el Antojo Argento
Este año, VyS Churros fue uno de los proyectos elegidos por el programa Incubadora de Empresas, de la Universidad Nacional de Villa María y AERCA.
En dicha experiencia, las emprendedoras se encuentran trabajando en el cambio de nombre de su marca por el de Antojo Argento.
“Al haber incrementado la variedad de productos que ofrecemos, nos pareció un buen momento para cambiar el nombre a algo más representativo”, señaló Rodríguez.
“La oportunidad de acceder a la capacitación en AERCA y otros talleres nos fue abriendo la cabeza, por decirlo de algún modo. Uno va tomando otros conocimientos, contactos y la experiencia de otros emprendedores que ayudan mucho”, puntualizó.
En ese marco, Sonia afirmó: “Mi expectativa con la incubadora es que nos deje un pasito más cerca o unas cuantas estaciones más cerca de un carro”.
“Ese es nuestro objetivo mayor porque al trabajar al aire libre con un carro ningún día va a ser igual a otro”, confesó.
“Podemos ir a la costanera, al parque, a la plaza, recorrer y conocer gente y que nos conozcan”, resaltó.
Además de no contar con un carro propio, las emprendedoras enumeraron otras dificultades que deben sortear día a día.
“El poner precios siempre es un problema, por ejemplo, si comenzamos a ofrecer nuestros productos el lunes para recién el fin de semana, es probable que el viernes cuando cerremos el pedido la materia prima ya no salga lo mismo que el lunes”, expuso Mariana.
Continuó resaltando que “por eso es muy valiosa nuestra experiencia con otros emprendedores porque nos van diciendo algunas sugerencias o tips para poder contemplar esta situación”.
“Otro punto o lo que nosotras necesitamos son herramientas para trabajar y no me refiero a maquinaria, sino a espacios donde podamos ir los emprendedores”, plantearon.
Es que, graficaron, “después de las elecciones, en Villa Nueva no hubo más ferias o eventos en el parque y en Villa María hay muchos requisitos para formar parte de los eventos”, manifestó Sonia.
La emprendedora también habló de brindar facilidades al momento de hacer ferias por parte del Estado.
Por último, las mujeres destacaron: “Nosotras, como todos los emprendedores, queremos trabajar, que la gente nos conozca y pruebe nuestras comidas”.
Aquellos interesados, encuentran el emprendimiento en Instagram o en los contactos: 3535103683 (Sonia), 3532418363 (Valentina) y 3534180270 (Mariana).