Lo que para algunos es desecho, para otros es materia prima; y en ese proceso, se beneficia al medioambiente. Es lo que se conoce como Economía Circular.
Así podría explicarse en forma resumida el espíritu de Greenpack VM, una empresa familiar que lidera Eliana Pirchi y que se encarga de la recolección y el procesamiento de nylon stretch media y baja densidad que descartan las industrias.
Recogen, sin cargo, el material en más de 70 firmas de Villa María y la región, y lo llevan a su planta, en barrio San Juan Bautista. “Estamos procesando por mes entre 18 mil y 20 mil kilos”, contó la emprendedora de 37 años.
“Se recupera todo el material, tratamos de que no llegue al basural porque ahí no se hace nada con eso. Nosotros lo reducimos a pastillas plásticas que se utilizan como materia prima para empresas que fabrican bolsas de consorcio y autopartes”, describió.
Esas pequeñas porciones de plástico que generan hoy las venden a Córdoba, San Francisco, Las Varillas y también en nuestra ciudad. Además, también recogen 20 mil kilos de cartón mensual, que no procesan, sino que envían directamente a recicladoras.
“Es una manera de darle vida a material que habitualmente termina en la calle. Se puede cuidar el planeta, el material se puede recuperar y tiene valor. No solo para quienes hacen bolsas, se pueden hacer miles de cosa con esto”, opinó.
“Queremos crecer”
En Greenpack VM, Eliana trabaja con su esposo, Alejandro Paredes y cinco empleados. Pero hace apenas tres años atrás, la historia era diferente.
“Yo era administrativa en una empresa, pero siempre quise tener lo mío”, reconoció al recordar que ese ímpetu y el hecho de que “veía que se tiraban muchas bolsas y que eso debía tener un fin”, la empujaron a hacer algo.
“Estuvimos averiguando y nos encontramos con que una empresa se vendía, que no estaba trabajando a full, lo tomaban más como un hobbie, y tenía algunas pocas fábricas a quienes le retiraban las bolsas”, resaltó.
En familia decidieron adquirir la firma, que estaba asentada en Villa Nueva, y ponerse a trabajar: “Inicié con una chatita chiquita, yendo empresa por empresa tocando puertas, le ofrecía mis servicios, les dejaba folletos y el bolsón”, destacó y reconoció que “por ahí las empresas al principio se retraen, hasta que lográs que confíen y te abran las puertas”.
Eliana, nacida en James Craik pero radicada hace 17 años en Villa María, maneja un camión, un equipo de gente “y siendo mujer por ahí se hacía un poco bravo” pero, enfatizó, “logré respeto por lo que hago”.
-¿Qué planes tienen para adelante?
-“Queremos crecer mucho más. Esto tiene mucho potencial para crecer. Estamos detrás de un crédito que nos permita comprar una lavadora la cual nos va a facilitar el proceso de corte, porque eso saca impurezas, arena, que es el problema que tenemos hoy cuando hay lluvias o viene con basura”.
Eliana contó que, conseguir esa inversión, “nos mejoraría el proceso final, se nota en la calidad de la pastilla, y nos va a permitir dar un salto de calidad, queremos crecer”, insistió.
Su entusiasmo no es en vano. Consiguió lo que tanto buscó, que es estar al frente de su propia empresa, y tiene un norte definido: “La idea es dejarle esto a futuro a mis hijos”.