Cierra el 2023 y en muchas instituciones es momento de balance.
Desde el Parque Industrial, Logístico y Tecnológico Villa María (PILT) no son ajenos a esto y por eso compartieron un brindis en el que brindaron su visión de lo que dejó el año.
El presidente del PITL, Carlos Pizzorno, y el gerente, Carlos Montoto Galiano, encabezaron la reunión junto a Oscar Milanesio, miembro del Directorio.
Un buen año
A pesar de la coyuntura adversa, Pizzorno afirmó que “el Parque no ha tenido problemas con ventas y continuó su crecimiento”.
“La actividad ha seguido como si fuera un país con otras condiciones de desarrollo. Una cosa es hablar de lo macro y otra de lo que vivimos nosotros como Parque Industrial; en este sentido, el año ha sido absolutamente positivo”, resumió.
“Cuando pienso en los empresarios argentinos creo que hay que sacarse el sombrero porque aún a este ritmo inflacionario la gente sigue invirtiendo, sigue haciendo, siguen soñando con proyectos”, confesó.
En ese sentido, interpretó que “los golpes nos han hecho fuerte y el Parque no ha tenido problemas en la venta y en el crecimiento”.
“El balance es positivo. El Parque es una empresa con un presupuesto importante, es sólido económicamente y vemos una dinámica y progreso en las empresas que lo conforman. Sin las empresas no sería nada”, afirmó.
Pizzorno se refirió a los cambios de gobierno en todos los niveles, pero hizo mención especial a lo que sucede a nivel nacional.
En ese sentido, habló sobre la posibilidad de la apertura de las importaciones: “Creo que la apertura de las importaciones es buena, positiva, hay que ver como se hace”.
A su vez, también subrayó la necesidad de bajar la inflación.
“Creo que la condición básica es llevar la inflación, no sé en qué tiempo, al 10 por ciento anual. Con una inflación a estos valores se puede trabajar, programar, ver a futuro. Cuando la inflación se desmadra como está hoy es imposible”, auguró.
“Cuando hay inflación en cada cadena de la escala comercial, aparte del margen de ganancia que cada empresario o industrial prevé también le tiene que poner un margen por lo que cuesta quedarse con el dinero en la mano”, señaló.
Así es que “alguien vende un producto y tiene que quedarse con el dinero en la mano y sabe que pierde el 25 por ciento”.
“Ese es un costo que va implícito en los productos y por eso se dispara en los procesos inflacionarios el precio de las cosas. Por la inflación y también porque hay una previsión de inflación. Por lo que tiene dos efectos negativos y todo eso cae en el consumidor”, cerró.