En el 2020, Camila Racca y Marcio Leguizamón se encontraban cursando sus estudios de Arquitectura y Comunicación Social, respectivamente, cuando se vieron en la necesidad de pensar una forma de generar ingresos para sustentar sus carreras.
Así nació Ilustrarte, un proyecto que comenzó con ilustraciones a color, pero que rápidamente creció al punto de ser una marca que hoy comercializa sus productos a todo el país.
“Mi carrera me demandaba mucho tiempo, no podía tener un trabajo en relación de dependencia, así que me propuse emprender”, comentó Camila, quien por aquel entonces estudiaba en Córdoba capital.
Al principio, la marca ofrecía ilustraciones y stickers personalizados. “Estos productos tuvieron una gran aceptación en la ciudad, por ejemplo, muchos futbolistas locales nos pedían su sticker pateando la pelota”, relataron.

Sin embargo, hubo un antes y un después para Ilustrarte cuando la pareja emprendedora comenzó a crear lámparas personalizadas, su producto estrella.
“La idea siempre fue mantener lo personalizado y único. Buscábamos algo que tuviera ese toque artesanal y que no fuera un producto industrializado”, explicó Marcio, quien se encarga de la atención al cliente y la gestión de pedidos.
Camila, por su parte, es quien se ocupa de los diseños y el armado de lámparas.
“En ocasiones solemos trabajar con una diseñadora, nos gusta sumar gente al equipo”, mencionaron los jóvenes.
Popularidad en redes
El impulso del emprendimiento también se debió a un video viral de TikTok, donde Racca y Leguizamón mostraron el proceso de creación de las lámparas, lo que les permitió ampliar su alcance más allá de Villa María.
A su vez, es habitual que publiquen distintas historias que sus clientes les cuentan al momento de realizar un pedido y hacer que ese recuerdo perdure para siempre.

“Las redes sociales nos ayudaron a entender el poder de la comunicación. Antes vendíamos poco fuera de la ciudad, pero, a partir de ese momento, nuestra venta online creció exponencialmente”, resaltó Marcio.
Actualmente, Ilustrarte cuenta con más de 90.000 seguidores en Tik Tok y 45.000 en Instagram
“Artesanos del recuerdo”
Ilustrarte no solo se dedica a la creación de lámparas, sino que también ofrece otros productos como cuadros ilustrados, tazas, indumentaria y, más recientemente, mates grabados.
Los emprendedores despachan un promedio de 30 productos semanales.
“Nos gusta pensar que cada objeto cuenta una historia. Lo más bonito de este trabajo es saber que lo que hacemos tiene un impacto emocional en la gente”, confió Marcio.
En tanto, Camila destacó: “Algo que nos piden mucho es a partir de dos fotos de personas que no se llegaron a conocer, realizar esa unión y plasmarlo en las lámparas. Nos han enviado vídeos de la persona que recibe ese presente muy emocionada y eso es algo que nos encanta y nos emociona a nosotros también”.
“Decimos que somos artesanos del recuerdo porque no queremos perder nuestro toque de hacer objetos a mano. Ilustrarte no es un trabajo industrializado, sino que es sumamente personalizado, no tenemos productos estándar ni que se repitan dos veces”, dijeron los jóvenes y agregaron: “Creemos que es justamente por la personalización y la innovación que la gente nos elige”.
“Un aprendizaje constante”
Tras consultarles por el proceso de emprender, Leguizamón y Racca contaron: “Desde que iniciamos con Ilustrarte fue un aprendizaje constante, desde el vender por redes sociales, comunicarnos de mejor manera y buscarle la vuelta a nuestros productos para que el cliente tenga distintas opciones”.
“También tuvimos la necesidad de reinventarnos y aprender a combinar nuestras carreras con el emprendimiento. En mi caso, los conocimientos de arquitectura me ayudaron un montón para los diseños, mi papá es electricista y me enseñó a realizar la instalación eléctrica de las lámparas”, explicó Camila y continuó: “Tuvimos que aprender e investigar mucho sobre el corte láser”.

En un futuro, los emprendedores apuntan a comprar su propia máquina láser. “Creemos que el tener nuestra propia máquina nos va a permitir incorporar nuevos productos, pero es una inversión muy grande”, señalaron.
Camila, por su parte, alcanzó su título de Arquitecta el pasado diciembre por lo que proyecta comenzar a dedicarse a su profesión, sin dejar de participar en Ilustrarte.
En tanto, Marcio aspira a continuar su labor en el emprendimiento “al 100%”, ambos desean ampliar el catálogo de productos e incorporar más personas al equipo.
“La gente nos apoya mucho, tenemos muchas personas que nos siguen desde el principio y eso nos motiva a seguir creciendo, sumar experiencias y muchas más herramientas”, concluyeron.