El nacimiento de su hijo inspiró la creación de su emprendimiento: así surgió El Cuartito Azul Deco, de Lucrecia Turco, docente y comunicadora.
El proyecto villamariense está pronto a cumplir ocho años, al igual que Gianluca, hijo de Lucrecia. Tras su nacimiento y el diagnóstico de síndrome de down del pequeño, la emprendedora junto a su papá, Carlos, comenzaron a elaborar juguetes de madera diseñados para promover el aprendizaje y desarrollo de los niños.
“Mi viejo fue docente de la Escuela del Trabajo, graduado en la misma institución y desde hace 35 años tiene su taller, es carpintero ebanista. Él fue quien me impulsó a crear piezas para ayudar al crecimiento de Gian”, contó Lucrecia.
Al respecto, agregó: “Al tiempo, profesionales de la salud que acompañaban a Gian se mostraron interesadas por mis creaciones y desde ese entonces me di cuenta que podía convertir lo que hacía en un emprendimiento”.
Filosofía Montessori
En su investigación, Turco conoció la filosofía Montessori que se basa en el respeto, la autonomía y el desarrollo individual de cada niño. Este método educativo promueve que aprendan a su ritmo, a través de la experiencia directa y en un ambiente preparado.
“La filosofía Montessori me impactó profundamente, ya que propone un enfoque que respeta y potencia las habilidades de los niños, promoviendo su independencia desde pequeños», explicó Lucrecia, y añadió: “Eso es lo que trasciende a este Cuartito Azul porque hacemos todo para que los pibes adquieran habilidades que los ayuden a desarrollarse en el día a día”.
A su vez, la emprendedora detalló: “Para la filosofía Montessori los muebles deben ser de una medida en que todo esté al alcance de los niños para que ellos mismos puedan gestionar sus juguetes, ordenarlos y demás”.
“La sillita Montessori fue uno de los primeros productos que realizamos y hasta el día de hoy es una de los más pedidas, diseñada para asistir a Gianluca en su proceso de aprender a sentarse y a fortalecer sus piernas, un desafío común en niños con discapacidad neurocognitiva”, contó Lucrecia.
Desde entonces, el emprendimiento ha incorporado una amplia variedad de pequeños muebles y juguetes didácticos, siempre enfocados en fomentar la motricidad fina y gruesa, la concentración, y la autonomía.
En el Cuartito Azul Deco pueden encontrarse el juego de la memoria, gimnasio de madera, tateti, kit sensorial, autitos de madera, entre otros.
La relación con los profesionales de salud también ha sido clave. Las terapeutas y maestras integradoras contribuyen activamente con sugerencias que luego se transforman en nuevos productos. Por ejemplo, los adaptadores para lápices, creados específicamente para facilitar el agarre de los niños.
La importancia del juego en las infancias
“Gianluca es el gerente de calidad del emprendimiento, él es quien se asegura que el Cuartito Azul cumpla con los más exigentes niveles de diversión”, bromeó Turco y continuó: “Si bien nosotros hacemos foco en Gian y su crecimiento, los productos que ofrecemos no son solamente para niños con discapacidad”.
“Hacemos foco en la infancia, queremos que todos los niños tengan acceso a un entorno donde puedan desarrollarse libremente, y que los padres también disfruten de este proceso de aprendizaje y juego”, afirmó Lucrecia, quien disfruta especialmente de esos momentos de conexión con su hijo.
Emprender en familia
Además del lazo familiar que El Cuartito Azul Deco establece entre Lucrecia, su papá y Gianluca, la docente destacó el apoyo de toda su familia.
“Creo que ningún emprendedor puede llegar más allá de su pasión sin el acompañamiento familiar, tanto mi pareja como mi mamá y mi hermano colaboran en distintos aspectos para que El Cuartito Azul Deco funcione”.
De hecho, la iniciativa lleva su nombre en un homenaje a su abuela materna, una historia familiar de la infancia y el tango “Cuartito Azul” de Mariano Mores.
“Sacarle mitos a la discapacidad”
Actualmente, el emprendimiento realiza sus ventas a través de las redes sociales, principalmente en Villa María y Villa Nueva.
Este año, además, El Cuartito Azul Deco fue seleccionado para formar parte de la iniciativa Córdoba Emprendedora, por lo que Lucrecia y sus creaciones estarán presentes en distintos festivales y shoppings de la provincia.
“El Cuartito Azul es mi cable a tierra, si bien ha pasado por muchísimas etapas en este tiempo, creo que tiene un gran potencial”, confío Lucrecia y prosiguió: “Este 2025 lo empezamos con muchas pilas y ganas de sumar nuevas creaciones, además estoy trabajando en la tienda virtual para aumentar el alcance del proyecto”.
En ese sentido, la emprendedora manifestó: “A futuro me gustaría contar con un local propio en Villa María, quiero ambientar la vidriera para que entren los pibes a jugar, después sus papás verán que comprar”.
“También, y porque creo que la docencia me trasciende, me gustaría hacer talleres de juegos para padres y contar un poco esto de sacarle mitos a la discapacidad. Todos son niños que quieren jugar y divertirse y por eso me gustaría tener un Cuartito Azul con las puertas abiertas a todo público”, concluyó.
