La campaña triguera 2025/26 se encamina a marcar un récord histórico en Argentina. La nueva estimación nacional difundida por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sorprendió al sector al proyectar una producción de 27,7 millones de toneladas, lo que representa 3,2 millones más que el informe previo.
Desde la entidad rosarina destacaron que “la campaña sigue sorprendiendo con rindes impensables”, en un contexto que no anticipaba grandes resultados. La siembra se desarrolló tras una etapa previa de sequía, lo que hacía prever un escenario mucho más moderado.
Sin embargo, los datos actuales muestran que los rendimientos superan los 60 quintales por hectárea, muy por encima de las primeras proyecciones, que ubicaban la producción en torno a los 20 millones de toneladas, consolidando así una producción récord.
En cuanto a superficie, el informe de la BCR señala que en la región núcleo se sembraron 220.000 hectáreas más de trigo de lo estimado inicialmente, a lo que se suman 50.000 hectáreas adicionales en Entre Ríos. De esta manera, el área sembrada nacional se actualizó a 7,17 millones de hectáreas.
Un salto productivo sin precedentes
Hasta el momento, la cosecha avanzó en un 58 % a nivel nacional, con demoras puntuales debido a las lluvias que complicaron las tareas en distintas zonas productivas. Para arribar a la cifra final de producción, la BCR consideró tanto el ajuste en superficie como en rendimientos, además de un área no cosechada estimada en 400.000 hectáreas.
De confirmarse la proyección de 27,7 millones de toneladas, Argentina produciría un 37 % más de trigo que en la campaña anterior, un dato de fuerte impacto para la economía agroindustrial y la generación de divisas.
Santa Fe lidera los rindes
A nivel provincial, Santa Fe encabeza el ranking de rendimientos, con un promedio estimado de 47,3 quintales por hectárea, aunque aún resta cosechar aproximadamente la mitad de la superficie, lo que abre la posibilidad de nuevas mejoras.
En segundo lugar se ubica Buenos Aires, con 43,2 qq/ha, impulsada por ajustes positivos en los rindes del norte provincial. Le sigue Entre Ríos, con un promedio de 42 qq/ha, mientras que Córdoba registra 39,6 qq/ha.
Desde la BCR remarcaron que, aun así, estos valores ya constituyen récords históricos para las cuatro provincias, consolidando un escenario productivo excepcional.
Tecnología e inversión, claves del resultado
El informe también subraya que, a diferencia de otros ciclos, las lluvias no fueron una limitante para expresar el potencial del cultivo. Además, esta campaña se caracterizó por un mayor nivel de inversión tecnológica, especialmente en semillas, controles sanitarios y fertilización.
En particular, se destacó el esfuerzo realizado en re fertilizaciones, necesarias para compensar los problemas de lixiviación de nutrientes generados por las lluvias, un factor que terminó siendo clave para sostener y potenciar los rindes.
Con estos números, el trigo vuelve a consolidarse como uno de los pilares estratégicos del agro argentino, con impacto directo en la producción, la industria, las exportaciones y el entramado económico de las regiones productivas.







