La cadena productiva en el sector agropecuario en diciembre evidenció que los consumidores pagaron -en promedio- 3,4 veces más de lo que cobraron los productores por sus productos.
El relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló una pequeña merma entre los precios desde que salieron del campo (origen) a la góndola (destino). Es que, en noviembre, la brecha había sido de 3,6.
En promedio, en diciembre la participación del productor en el precio final de venta fue del 26,7%.
Los productores de papa resultaron los que obtuvieron la mayor participación (49,4%), mientras que la más baja ocurrió en el caso de la zanahoria (10,1%).
Por otra parte, los precios de las 19 frutas y hortalizas que componen la canasta se multiplicaron por 4,3 veces en diciembre, por lo que el consumidor pagó $4,3 por cada $1 que recibió el productor fruto-hortícola.
La zanahoria (9,9 veces), la manzana roja (8,8), el zapallito (8,4), la pera (7,8) y la mandarina (6,7 veces) se constituyeron como los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.
En tanto, en el caso de la canasta ganadera, por los cinco productos y subproductos ganaderos que componen la canasta IPOD, el consumidor abonó tres veces más de lo que recibió el productor.
Por otro lado, de acuerdo al reporte de la entidad, los productos que presentaron menor diferencia entre campo y góndola, resultaron ser la papa (2), huevos (2,2), pollo (2,3), berenjena (2,3) y la frutilla (2,4).