La localidad de Despeñaderos puso en marcha el Programa Productivo “Despeñaderos Florece” en 2021.
Fue una apuesta con un doble propósito. Por un lado, apostar a la producción de flores y, por el otro, generar un atractivo turístico.
Actualmente, producen 2400 tulipanes, 500 narcisos y 300 junquillos junto a otras especies florales nativas.
Algo similar se realizó en la ciudad de Trevelin, Chubut, donde sus Campos de Tulipanes lograron convertirse en un gran atractivo turístico.
El complejo de Despeñaderos Florece se extiende a lo largo de 18 mil m2.
Allí, una cooperativa de mujeres produce distintas variedades de flores y, en alianza con proveedores locales, ofrece gastronomía y experiencias temáticas.
El año pasado se plantaron unos dos mil tulipanes en seis variedades, importados (como bulbos) desde Países Bajos; y este año quieren llegar a cuatro mil.
El negocio
Las flores crecen en un predio donde también se cultivan, al aire libre y en un vivero ubicado en el lugar, muchas otras como celosia, lilium, alelí, rosas, lavandas en dos tipos y salvias.
Las opciones comerciales que ofrece esta propuesta son variadas.
Por un lado, se venden en arreglos florales y ramos; en paquetes a florerías y dan sentido al negocio de “floriturismo”.
Por otro, Despeñaderos Florece propone a visitantes un combo que incluye visita guiada por los cultivos, meriendas o picadas en el lugar y la posibilidad de plantar y llevarse el propio tulipán. Toda la experiencia se vende en combos, con reserva previa.
“Estamos muy felices de ver cómo crece esta idea que nos planteó la intendenta Carolina Basualdo en su momento para desarrollar junto al gobierno provincial y a la Universidad. Es un programa que nació para plantear en Córdoba una línea de acción produciendo flores. Nosotros estamos acá un poco por lo productivo, pero obviamente esto también tiene matices que abarcan distintos intereses que pueden tener las comunidades y lo turístico tiene un papel preponderante. Todo lo que se hace con mucha pasión tiene este resultado, y también genera trabajo”, destacó el ministro de BioAgroindustria, Sergio Busso, en su última visita días atrás.
Un modelo replicable
Además de Despeñaderos, otras localidades también forman parte del Programa Córdoba Florece con distintos grados de avance.
Por ejemplo, Estación Juárez Celman, Isla Verde y la ciudad de Córdoba.
En todas se busca impulsar el cultivo de flores con criterio sustentable, como un modo de generar empleos verdes y desarrollo social y económico.
La actividad, explican sus impulsores, quiere capturar la oportunidad que ofrece el mercado de las flores: entre el 70% y el 80% de las que se comercializan en la provincia provienen desde afuera, fundamentalmente de Buenos Aires. Allí reside la mayor cuota de proveedores nacionales y también de importadores.