En Villa María se está gestando el nacimiento de una cerveza artesanal sin alcohol, un producto innovador y con escasos antecedentes en el país.
Una de las aristas más importantes es que no se trata de un proyecto de alguna de las cervecerías que tiene la ciudad, sino de todas juntas.
La Cámara de Cerveceros Artesanales, que agrupa a las 9 plantas habilitadas y a unos 45 homebrewer, se encuentra trabajando sobre esta iniciativa desde hace tiempo.
Un producto innovador
Todo nació cuando desde AERCA, la gremial empresaria en donde se acuña la cámara, acercaron la información de que había un programa nacional que otorgaba Aportes No Reintegrables para proyectos productivos.
Instaron a los cerveceros a pensar alguna iniciativa y sumarse, y así sucedió. Tras una búsqueda sobre cómo encararlo, surgió la idea de producir cerveza artesanal sin alcohol.
“Tenía que ser algo que no sea para una sola empresa, que tenga pluralidad y con trabajo en común”, explicó Ariel Airaldi, secretario de la Cámara de Cerveceros de Villa María.
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“Uno de los chicos vio que en Dinamarca había una levadura que generaba bajo contenido de alcohol y nos pareció interesante”, contó.
Se pusieron a trabajar en esto y dieron con una empresa local que tiene contacto y representación de la marca de levaduras, por lo que el proyecto comenzó a rodar e iniciaron con los trámites y papeleríos a presentar.
¿Es posible una cerveza artesanal sin alcohol?
“Para el Código Alimenticio, cerveza sin alcohol es menos del 0,5%. Vamos en búsqueda de eso o menos, y que sea tomable. En el mercado prácticamente no existe el producto que estamos buscando, o hay realmente muy poco, sacando lo industrial”, explicó el joven.
Con sello unificador
La intención, repasó Airaldi, es lanzar una línea de cerveza sin alcohol “que sea de todos, pero que cada uno produzca en su planta”.
Es decir, “el que quiera hacer IPA la hace, el que quiera hacer una Scottish la hace, la especialidad o estilo que quieran para probar”.
Así, “con una sola inversión, podemos probar 10, 12 tipos de cerveza distinta”.
Cuando elijan las que están aptas para el mercado, principalmente por sabor, se lanzará “bajo un sello unificador, como Villa María Sin Alcohol, lo vamos a ir viendo”.
En relación a la venta de este innovador producto, dijo que “no solo queremos copar el mercado local, sino salir por la provincia, por eso también agregamos la compra de una cámara móvil para tener presencia en distintos festivales”.
¿En qué etapa está?
Mediante el ANR recibirán $11 millones, los cuales no deben ser devueltos, pero si rendidos. Con eso, comprarán la levadura, la capacitación pertinente, entre otras cosas.
Actualmente, el proyecto ya se encuentra aprobado por el Ministerio de Industria de la Nación y ya se superaron tres etapas.
“Es algo muy elaborado, con detalles de gastos proyectados, y mucha burocracia, todo eso lleva tiempo porque es un trabajo muy fino que hay que hacer”, subrayó quien es socio de la cervecería Pluma Negra.
“El proyecto está muy avanzando”, afirmó.
De todas maneras, aclaró que «estamos en un punto donde convergen distintas situaciones” las cuales hacen que se dilaten los tiempos.
“Por un lado, la cuestión burocrática, y por otro lado el momento de mayor cantidad de trabajo del grupo de cerveceros… y que somos mucha gente, y hay que ponerse de acuerdo, son muchas voluntades”, cerró.
