Sí, ya falta café y puede faltar aún más en todo el país. Desde Villa María, Café Ruiz vende hacia diferentes puntos de San Luis, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Santa Fe, por lo que son protagonistas adecuados para explicar las aristas de la situación.
Pablo Ruiz, miembro de la empresa que tiene más de 70 años en el rubro, planteó que fueron distintas situaciones las que llevaron a que hoy el café esté en falta.
Por un lado, recordó que “lo primero que ocurrió fue que en 2020 sufrimos la pandemia y eso hizo que la mayoría de los cafeteros no importaron”. A esto, se le sumó que “en 2021, debido a que nevó en Brasil y después hubo una sequía extraordinaria, mermó la cosecha de la planta de café, cayendo a niveles históricos”.
Este coctel hizo que el precio del crudo se disparase un 200%. “Como los cafeteros suelen trabajar con mucho stock, de entre 6 meses y un año, porque vamos de cosecha en cosecha, decidieron vender y no reponer, esperando a que en la próxima cosecha baje el precio”, explicó.
Esto, efectivamente sucedió. La cronología de los hechos marca que llegó diciembre del 2021 y “el precio bajó entre un 20 y 30%” pero el cepo a las importaciones impuesto por el Gobierno Nacional abrió otra puerta de problemas.
-¿En qué consiste el cepo?
-“En que, aparte de que tiene que haber una factibilidad económica para hacer las importaciones, en este caso tenemos un volumen para importar en dólares. Después salió el Banco Central, por escases de dólares, a decir que van a pagarles a los proveedores a 6 meses. Y a vos te dan un cupo para girar de contado. Ese cupo te da, entre el año 2020 y el 2021, el de menor valor. Claro, en 2020 por la pandemia no hubo importaciones o muy poco, y en 2021 los precios de los commodities subieron 300%, por lo que el valor que te dan para importar es irrisorio”.
Sin stock
Como consecuencia directa de lo que detalló Pablo Ruiz, apareció el faltante de stock. “Hoy tenemos todos un stock mínimo, que era de entre 6 meses y un año y hoy es de 2 a 6 meses”, reconoció.
Incluso, hay otro segmento en el medio que son los cruderos, que son 4 en Argentina y que importan café para venderle al que no es importador directo. “Ellos tampoco tienen stock, porque los importadores también acudieron a ellos ante la imposibilidad de importar”, destacó.
El villamariense explicó que, para colmo de males, “el problema del café es que la planta tiene una producción bianual, es decir, un año da mucho y otro año menos”.
El análisis de uno de los titulares de la firma referente en el sector indica que el gobierno nacional debe “moverse rápido” y tomar una resolución. Es que, el proceso de importación puede llevar más de 30 días.
“Yo para nacionalizar un embarque de café tengo que pedir presupuesto, ellos tienen que acopiarlo, es decir, salir a buscarlo; darte fecha de embarque, después nacionalizar el café. Es un proceso de 30 días. Si tenés 60 días de stock, se acabó”, subrayó.
-¿Por qué se llegó a esta situación?
-“Creo que hicieron una regla general y ahora están atendiendo particularidades. El mercado del café es un mercado chico, que maneja muy poca gente, dos empresas a nivel nacional y después tostaderos regionales como somos nosotros. No es fácil hacer oír nuestra voz”.
De todas maneras, Ruiz apuntó que “los cafeteros es un mercado chico, pero la cantidad de bares que abastecemos es grande”.
Consultado sobre si ve una solución a corto plazo, consideró que “hay mucha incertidumbre; van a intentar dar una solución, esperemos que sea la adecuada”.