Un informe elaborado por cámaras de la industria metalúrgica pone en evidencia el impacto que la presión fiscal tiene sobre el precio de los productos del sector.
El estudio, que incluyó a fabricantes de maquinaria agrícola, acoplados, tubos y perfiles, electrodomésticos, autopartes y otros productos de acero, detalla que los impuestos representan, en promedio, el 32% del precio de fábrica sin IVA.
Al sumar el IVA, esta cifra se eleva al 44% del precio final. La carga tributaria en Argentina supera ampliamente a la de países como Brasil y México, donde las tasas son menos de la mitad.
Además, un tercio de estos impuestos son considerados distorsivos, ya que se acumulan a lo largo de la cadena de valor. Entre ellos destacan Ingresos Brutos, tasas municipales y otros tributos que no están presentes en economías más competitivas.
Impacto en la competitividad
Las cámaras participantes resaltaron que, si bien las medidas macroeconómicas del gobierno han sido un primer paso para mejorar el entorno empresarial, es necesario avanzar en políticas microeconómicas específicas. Entre las demandas, se incluyen:
- Reducción de la carga impositiva.
- Bajada de los costos laborales no salariales.
- Potenciación del financiamiento al sector privado.
- Optimización de la logística.
«El crecimiento de la industria está limitado por una presión fiscal desmesurada. Argentina tiene una de las cargas tributarias más altas del mundo, con una estructura que incluye más de 155 impuestos y tasas», alertaron las cámaras en el informe.
Un sector clave para la economía
La industria metalúrgica, que agrupa a más de 17.000 empresas (en su mayoría PyMEs), genera más de 350.000 empleos directos y exportaciones por 11.500 millones de dólares anuales. Sin embargo, la alta carga impositiva afecta la competitividad y dificulta el crecimiento del sector.
«De todos los desafíos, este es el más urgente», concluyen en el documento. Para las cámaras, una reforma fiscal orientada a aliviar la presión impositiva y eliminar los tributos distorsivos es esencial para devolverle competitividad a la industria y fomentar la inversión y el empleo.
Un reclamo por el futuro de la industria
El informe destaca que los impuestos al trabajo, Ingresos Brutos y Ganancias explican dos tercios de la carga fiscal total. Estos tributos no solo encarecen la producción, sino que también afectan directamente la capacidad del sector para competir en el mercado internacional.
La agenda que las cámaras proponen apunta a crear un entorno más favorable para las PyMEs metalúrgicas, permitiéndoles crecer, generar empleo y aportar al desarrollo económico del país.