Hace más de 30 años, padre e hijo decidieron comenzar con una empresa que supo aprovechar un nicho para desarrollarse pisar fuerte en todo el país.
San Ceferino es hoy número uno en fabricación de caramelos duros con agregados saludables y naturales que les permite liderar parte del mercado de los suplementos dietarios.
Desde Villa María, la firma nació como una distribuidora del rubro farmacia, y el tiempo los llevó a proyectarse como una fábrica que hoy tiene capacidad de producir hasta 3500 kilos de caramelos por turno.
Marcelo Olivero, CEO de la compañía, recordó aquellos inicios y ponderó que la empresa siga teniendo proyectos que los desafíen día a día.
Por ejemplo, el año pasado innovaron en el mercado con el “caramelo matero”, pensado especialmente para saborizar la tradicional infusión.
Fueron los primeros en Argentina en lanzar y patentar un producto de este tipo, que se apoya en hierbas serranas y autóctonas como la peperina y la menta.
Con presente y futuro
La marca principal con la que San Ceferino comercializa sus caramelos saludables es Nutrinat, y se consiguen en farmacias, dietéticas y almacenes saludables.
Elaboran más de 60 variedades y también poseen una segunda marca llamada Nutracar.
Pero, en la planta de Corrientes 453, también producen suplementos dietarios en polvo y grageas.
A su vez, su línea de productos se completa con Maternity, una línea de cremas para la mamá y el bebé que, en parte producen y en parte tercerizan.
Incluso, fabrican también caramelos bajo la marca Ilo, incursionando directamente en el mercado de la golosina, sin agregados nutritivos, dietarios o vegetales.
Olivero contó que se encuentran transitando el desarrollo de un proyecto pensado para los próximos 3 o 4 años.
“Queremos empezar a fabricar todo lo que son comprimidos o cápsulas emblistados”, anunció el Contador y Licenciado en Administración.
Dijo que están analizando “si le damos forma medicamentosa o siempre en la línea de suplementos dietarios”.
Incluso, desde San Ceferino prevén sacar una línea de productos dietarios líquidos o en gel envasados en sachet “que aporten determinadas vitaminas, minerales para las dietas”.
Para concretar todo esto, en la planta están llevando a cabo una serie de modificaciones edilicias e inversiones.
Atravesando un auge
Olivero confió en que, a lo largo de los más de 30 años de trayectoria de la empresa, han vivenciado “momentos en donde los productos naturales toman auges”.
Y, en ese sentido, confirmó que “hace unos 10 años estamos atravesando un momento así, yo creo que es algo que vino para quedarse”.
Esto permitió vivenciar un crecimiento a la empresa villamariense porque “el mercado se amplió tremendamente”.
“La gente quiere tener alimentación saludable, vida sana, y no solo consumir algo cuando tiene determinado problema”, planteó y ponderó que sus productos dan respuesta a esto.
Con esa premisa, lograron convertirse en una fábrica de caramelos naturales y suplementos dietarios que pisa fuerte en todo el país.
¿Exportar, sí o no?
Olivero contó a Mundo Empresas que hace años que analizan realizar exportaciones.
“Es un desafío importante”, planteó y recordó que han enviado muestras de sus productos a Japón, China y Miami.
Es por esto que, en los próximos años, pretenden “armar un departamento de Comercio Exterior que se dedique plenamente a eso”.