Desde la pequeña localidad de Colazo, en el corazón del interior de Córdoba, una empresa se erige como líder absoluta a nivel país en el mercado de las pinturas para maderas.
Sinlac – Síntéticos y Lacas es una firma familiar que tiene 20 años de una rica trayectoria, y que se proyecta al futuro con importantes inversiones.
Solo para dimensionar: Producen más de 3 millones de litros anuales de sus más de 500 productos.
Dominan más del 50% del mercado maderero argentino y se encuentran trabajando para, entre otras cosas, desarrollar su propia materia prima y posicionar su nueva línea de Hogar y Obra.
David Cravero, titular de Sinlac, junto a sus hijas -Yamila y Macarena- contaron a Mundo Empresas los pormenores de su pasado, el auspicioso presente y el desafiante futuro.
De los muebles a la pintura
El padre de David era dueño de una importante fábrica de muebles que no solo vendía a todo el país, sino que también llegó a exportar.
Él pasó por todas las áreas de esa empresa, pero recuerda que cuando estuvo a cargo del comercio exterior de la firma, se hizo de muchos contactos y acumuló miles de kilómetros yendo y viniendo a diferentes países.
Uno de esos contactos, recordó, resultaría clave en su futuro.
“Teníamos necesidades de terminaciones para madera que en Argentina no había, entonces iba a buscar esos productos a Brasil. Me hice amigo de quien era mi proveedor, y fue él quien me propuso comenzar a producir acá”, narró desde la oficina que tienen en el centro de Villa María.
De Sinlac Brasil nació Sinlac Argentina. Era el año 2002 cuando se importó el know how, se realizó la inversión, y se comenzaron a producir lacas y barnices para pino.
Cravero, de 52 años, destacó que “en esa época competíamos con otra marca brasilera, y mi principal cliente iba a ser la propia fábrica de muebles de mi padre, o sea, yo mismo”.
En un momento, se vio obligado a tomar una decisión, porque “las fábricas de mueble me empezaron a ver como una amenaza, porque era proveedor y competidor”.
Allí, decidió dedicarse de pleno a la pintura.
Crecimiento y diversificación
Uno de los hitos que marcan la historia de Sinlac se dio en el 2006, cuando Cravero compra la porción societaria brasilera para quedarse con el ciento por ciento de la empresa.
A lo largo de los años, la firma de Colazo fue creciendo en infraestructura, clientes y, sobre todo, productos.
“Empezamos a anexar productos para todos tipos de muebles, para todo tipo de madera, luego para la parte vial”, enumeró.
Incluso, pasaron de vender en “envases grandes” a, en los últimos años, ofrecer presentaciones de 1 y 4 litros.
En 2010, Sinlac dio un paso firme para adueñarse de gran parte del mercado maderero argentino, cuando su principal competidor se fue del país.
Cravero confió que absorbió a todo el equipo de trabajadores y que eso “permitió tener un crecimiento muy grande, duplicando la cantidad de litros que producíamos en ese momento y afrontando nuevos desafíos”.
Uno de esos desafíos lo encabezó Yamila, quien se sumó a la empresa hace seis años, y se puso al frente del desarrollo de la línea Hogar y Obra, de pinturas látex para uso doméstico.
Esta diversificación llegó, explicó, para “sostener el crecimiento, por eso decidimos atacar otro segmento”.
“Desarrollamos la nueva unidad de negocio, y cuando ya estuvo estable y se introdujo en el mercado, ahí me incorporé a la gestión de toda la empresa en general”, destacó la joven de 28 años.
Nuevos desafíos e inversiones
Sinlac cuenta con una planta de 3500 mts2 entre fabricación, depósito y logística. Además, están construyendo showroom y nuevas oficinas.
En estos momentos, la firma de Colazo se encuentra al frente de un enorme nuevo desafío: exportar.
“Queremos ser la primera empresa de pintura para madera de Argentina que exporte, sería un sueño”, confesó, enérgico, David.
Para esto, la empresa familiar realizó una importante inversión en maquinaria, que debería llegar a Colazo en los próximos meses.
Esta nueva tecnología les permitirá “producir nuestra propia materia prima, algo fundamental si queremos ser competitivos en precio a nivel mundial”.
“Nuestros productos, en calidad, están preparados para atacar el mercado brasilero”, se enorgulleció David.
La joven contadora resumió que “desde que arrancamos, Sinlac siempre creció; este año sin dudas es difícil, pero estamos trabajando para seguir produciendo al ritmo de siempre”.
Yamila adelantó que, hacia adelante, entre los planes de Sinlac está franquiciar la marca con locales propios.