La maternidad aún hoy sigue significando una barrera laboral para las mujeres.
Existen casos en los que les cuesta llegar a cargos por estar en edad fértil u otros en los que dejan de tomar nuevos desafíos por no contar con la estructura adecuada, como acompañamiento desde las empresas y contención familiar, para afrontarlos.
Sin embargo, existen diversos aspectos con los que las organizaciones pueden generar un impacto positivo hacia las madres trabajadoras.
Así lo destacó la doula y puericultora Antonella Pantanetti, de Tejiendo la Vida.
La profesional de 32 años y madre de dos niños se dedica a acompañar los procesos y ciclos dentro de la maternidad y paternidad desde hace ya una década.
En tanto, recientemente incorporó la asesoría a empresas que buscan apoyar la vida personal de sus trabajadores.
“La maternidad tiene una implicancia en la vida de cada mujer y esto, a su vez, influye en los demás ámbitos donde habita. Es una fase muy creativa y, por ejemplo, me ha tocado acompañar a mujeres que se han redefinido y han generado nuevas búsquedas o proyectos a través de la maternidad”, contó la también psicopedagoga.
Y, agregó: “En esa búsqueda se contemplan factores que antes no estaban, cómo horarios escolares, espacios de acompañamiento, flexibilidad, entre otros. Es una etapa de mucho dinamismo y que las empresas pueden acompañar desde distintos lugares”.
En ese sentido, Pantanetti enumeró:
- Horarios flexibles y selección del mejor método de trabajo de acuerdo con las necesidades de la trabajadora (a distancia, presencial o híbrido). “Desempeñar labores en un formato de home office puede ser un gran beneficio para las mujeres que no quieren desvincularse de su trabajo”, indicó.
- Permitir la asistencia de madres a citas médicas y otros eventos relacionados con sus hijos sin descontar el día.
- Más allá del período contemplado por ley en la Licencia de Maternidad, algunas empresas conceden la extensión de las semanas de descanso.
- Creación de guarderías privadas dentro del espacio laboral y espacios de lactancia.
Además, la doula explicó: “Existen otros procesos como la búsqueda de un hijo, donde las empresas también pueden notificarse de este hecho y brindar su apoyo a la trabajadora con todo lo que esa experiencia implica”.
“Cuando las organizaciones empiezan a tener una mirada más expansiva, comprometida, responsable y comienzan a interesarse para que la mujer pueda conciliar su vida laboral y su nueva dinámica se brindan beneficios para ambas partes”, dijo Antonella.
Beneficios para las empresas
“El que las empresas empaticen con las madres trabajadoras va a implicar que la mujer esté mayor predispuesta, motivada y comprometida con sus tareas. Son beneficios para la institución porque esto se traduce en un mejor y mayor rendimiento”, apuntó Pantanetti.
A su vez, resaltó: “Estos cambios o modificaciones que pueden llevar adelante las empresas son acciones simples y concretas. En su mayoría no conllevan inversión económica”.
“Ante el embarazo de una trabajadora, la organización puede mostrar interés e involucrarse en dicho proceso y tener momentos de cercanía. Si bien no sabemos cómo va a ser a la vuelta porque pueden pasar un montón de cosas en ese tiempo, el estar presente previamente puede brindar mayor tranquilidad a la mujer y su puesto de trabajo”, señaló.
Problemáticas actuales
Tras consultarle cuáles son las problemáticas actuales dentro de las empresas que giran en torno a la maternidad, Antonella distinguió: “Depende mucho del tipo de organización y su tamaño. Si son empresas grandes, por lo general se toma contacto con el área de Recursos Humanos, donde tienen en cuenta estos aportes y se generan unos cambios hermosos, con apertura de nuevos espacios, por ejemplo”.
“En cambio, si son empresas más pequeñas, hay otro acercamiento. Los problemas son distintos, en líneas generales tienen que ver con el ausentismo del empleado o los horarios a cumplir”, relató.
Por otra parte, la doula apuntó contra la “brecha laboral”: “En el mercado hay desigualdad y las posibilidades son distintas para hombres y mujeres”.
“Tengo la cuestión de género muy marcada y me ha tocado visibilizar situaciones donde se vislumbra la brecha laboral, donde distintas organizaciones piensan que si sos madre no vas a cumplir con tu rendimiento al 100% y esto no es así. No hablo de todos los casos, pero una trabajadora puede lograr el equilibrio entre su vida profesional y su vida personal”, argumentó.
Finalmente, la profesional brindó una reflexión sobre las organizaciones y su vínculo con los trabajadores: “Las empresas crecen en la misma medida que crecen sus empleados, ya sea en sus proyectos personales como individuales. Es un crecimiento a la par”.
“Ante esto, las organizaciones no deben temer a los cambios, como el embarazo de una trabajadora, sino desarrollar herramientas para poder acompañar esos cambios y nuevas dinámicas”, mencionó Antonella, y concluyó: “En tanto, los trabajadores deben poder comunicar sus inquietudes y aspiraciones, para de esta manera lograr, entre ambas partes, un ambiente que propicie un desarrollo óptimo de los objetivos de la empresa y su equipo”.
