Con un producto artesanal de calidad premium, Nona Risaletto se destaca en el mercado local de alfajores.
Se trata del emprendimiento que fundaron en Villa María en 2019 Germán González y Carla Pedraza, técnico e ingeniera en Alimentos, respectivamente.
Desde siempre los profesionales quisieron “emprender y tener algo propio”, contaron a Mundo Empresas.
“Ambos trabajábamos en relación de dependencia y queríamos hacer algo nuestro”, recordó Carla, quien además es docente en la Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL).
Por su parte, Germán se dedica “100%” al proyecto cuyo nombre es en honor a su abuela.
Alfajores Cordobeses
“Al empezar el proyecto sabíamos que queríamos algo propio, hicimos varias pruebas y llegamos al mundo de los alfajores. Germán fue quien analizó y buscó información hasta que encontró el producto”, repasó Carla.
Al respecto, Germán distinguió que fueron por el lado de los alfajores cordobeses: “La masa de nuestro alfajor es cordobesa más allá del sabor, si es de chocolate o vainilla”.
“Estuvimos varios meses hasta que pudimos lograr el producto que queríamos, un producto que logramos estandarizar”, dijeron los emprendedores, y agregaron: “Al principio, contamos con dos variedades, los clásicos de chocolate negro y chocolate blanco”.
Actualmente, Nona Risaletto ofrece once variedades de alfajores: Chocolate negro, Chocolate blanco, Cordobés de dulce de leche, Cordobés de frutas, Higo, Naranja, Súper Bombona (que se destaca por la cantidad de dulce de leche), Limón y Maracuyá, Harina de almendras y algarroba, Frutos rojos y Villa María.
El “Villa María”
La última creación de Nona Risaletto lleva el nombre de nuestra ciudad. El alfajor Villa María tiene un toque de Fernet, coco y canela.
El nombre se vincula al objetivo que persigue el emprendimiento de que sus alfajores sean un “souvenir”.
“El producto es de calidad premium y está enfocado para que la gente que venga a Villa María se pueda llevar un souvenir que represente a la ciudad. También es una buena opción para un villamariense que visite a un pariente lejano”, precisó González.
En ese sentido, Pedraza relató: “Siempre decimos que los alfajores han viajado más que nosotros, nos envían fotos y reseñas de todos lados y eso también es una satisfacción muy grande, muy linda y es lo que queríamos lograr”.
Los productos de Nona Risaletto también pueden encontrarse en quioscos, heladerías, cafés y almacenes saludables de Villa María.
Tras consultarles qué destaca a los alfajores de Nona Risaletto, los emprendedores mencionaron: “Al referirnos a la calidad premium, desde el principio apuntamos a que nuestro producto lleve la mejor materia prima. No nos fijamos tanto en el precio, sino en la calidad y el sabor”.
“Al ser todo muy artesanal, desde el primer alfajor que hacemos hasta el último tratamos que sea siempre con la misma calidad y estamos en todos los detalles. La gente siempre nos agradece y nos destaca la calidad del trabajo”, describieron.
Con planes del alfajor sin TACC
Al analizar el mercado y la demanda actual, Germán y Carla detectaron un producto “muy solicitado” por los consumidores: el alfajor sin TACC.
“Es muy pedido, nosotros desarrollamos el alfajor, hicimos pruebas y se lo dimos a nuestros clientes para que lo prueben, pero no pudimos lanzarlo a la venta aún porque no contamos con el espacio totalmente aislado para elaborarlo”, señalaron.
Asimismo, los profesionales de la alimentación contaron que se encuentran evaluando la posibilidad de unirse con alguien especializado que se dedique a realizar su producto.
Con recomendación de la gente
Al iniciar el proyecto, Carla y Germán elaboraban una mínima cantidad de alfajores en su propio hogar.
“Empezamos con una caja de ravioles, guardamos allí los alfajores y fuimos a dos o tres quioscos tratando de vender nuestro producto, fue difícil”, rememoró González.
En ese sentido, continuó: “Con el tiempo, fuimos creciendo, mejorando las ventas gracias al boca en boca y la recomendación de la gente y aumentando nuestra capacidad de producción”.
“Sin embargo, sabemos cuál es nuestro límite. Somos nosotros dos los encargados de la compra de insumos, producción, empaquetado y venta por lo que no queremos excedernos de lo que podemos manejar”, afirmó el emprendedor.
Un año y medio atrás, los emprendedores inauguraron su local comercial, ubicado en calle Sucre 416.
Allí, también realizan la producción de alfajores promediando 1.500 unidades por semana.
Los consumidores pueden hacer su pedido y retirarlo posteriormente los días viernes (de 9:00 a 13:00hs) y sábados (de 9:00 a 13:00hs y de 16:30 a 19:30hs).
“Desde el 2019 hasta acá hemos crecido mucho. Pasamos por algunos desafíos, por ejemplo, que el proveedor nos diga que la materia prima que utilizamos ya no se comercializa más. También nos demostramos a nosotros mismos que podemos cumplir nuevas metas, como realizar pedidos grandes para empresas que regalan nuestros alfajores a fin de año o en otros eventos, pero lo importante para nosotros es ir de a poco y ver hasta dónde llega”, dijeron Carla y Germán.
Por último, concluyeron: “Nos gustaría que el nombre perdure y que por ahí si vos decís Villa María, la gente lo asocie con Nona Risaletto”.