Cuando comenzó la pandemia, Carlos Sosa estaba trabajando en España. Allá, observó la aplicación de una tecnología en la sanitización de ambientes, que él ya utilizaba con otros fines.
Llegó al país y, desde Las Varillas primero y en Villa María ahora, desarrolló un producto para uso masivo que prácticamente no tiene antecedentes en el país.
Se trata de un sanitizador de ambientes que elimina todo tipo de patógenos mediante la luz ultravioleta.
Sosa es Doctor en Física, especialista en radiaciones y en efectos biológicos de la radiación, docente de la Universidad Nacional de Córdoba y capacitador en centrales nucleares.
En el 2010 creó Raxion, una empresa mediante la cual fabrica equipos para fototerapia y cabinas de bronceado. En ambos casos, lleva años vendiendo a todo el país.
“Cuando se usa ultravioleta de más alta energía, sirve para esterilizar. Entonces nos dimos cuenta que teníamos todo para desarrollar este nuevo producto”, reconoció.
Así es que la fuerza emprendedora de este varíllense lo empujó a juntar a siete profesionales y poner manos a la obra.
Altísima efectividad
“La que aplicamos es una tecnología madura, pero lo que intentamos es llevarlo a la cotidianeidad, pensando en la pandemia primero, pero sin limitarnos a eso”, detalló el joven profesional de 38 años.
Tras más de un año, logró desarrollar una serie de productos con distintas aplicaciones, pero la misma función: recircular el aire para, mediante la aplicación de luz ultravioleta, eliminar todo tipo de bacterias, virus, gérmenes, esporas en aire, olores, en pocos segundos.
Su efectividad superior al 99,9999% está totalmente comprobada por organismos como INTI, IRAM y CEPROCOR. El proceso para obtener estas certificaciones demandó otro año, ya que es algo novedoso y con escasos antecedentes.
“No queríamos hacer un producto oportunista, pensando sólo en el COVID, sino que trascienda. El desafío era hacer un producto que elimine cosas mucho más complejas y difíciles como son las bacterias, que son mucho más radioresistentes, y las pruebas de laboratorio demostraron que lo logramos”, enfatizó.
Un modelo es aplicable a los aires acondicionados o ductos; otro para grandes ambientes, y uno más pequeño llamado Twister, al que denominó “nuestro producto estrella”, ya que permite su uso en cualquier lugar y con una instalación tan simple como colgarlo y enchufarlo.
Buscan masificarlo
Apenas iniciaron las ventas, lograron colocar unos 35 productos en Bolivia.
“La empresa Huawei instaló en todas sus oficinas de Santa Cruz de la Sierra. Y fue un caso exitoso, terminaron muy conformes. Me contaron que tuvieron gente trabajando que horas más tarde dieron positivo de COVID y nadie más en el lugar se contagió”, ponderó Sosa.
Actualmente, sus ventas se están dando mayormente en centros de salud, hospitales, clínicas, pero buscan comercializarlo masivamente para revolucionar la sanitización de ambientes.
“Existe un importante porcentaje de pacientes en Argentina que se contagian de algún un virus intrahospitalario. Esto genera costos astronómicos, y ni hablar las consecuencias a la salud de la gente. Este producto evita eso”, afirmó.
Por su tamaño y aplicación, Twister es un elemento que podría estar en salas de espera, por ejemplo, o en cualquier lugar donde haya movimiento de personas.
“Tenemos un muy buen producto a precio muy bajo, para que todo el mundo tenga acceso. Raxion es mi empresa, es mi hija, y quiero que produzca cosas útiles para la sociedad”, destacó.
En ese sentido, el Dr. Sosa reflexionó: “He recibido mucha formación por parte de la sociedad, trabajo en una universidad pública y quiero devolver un poco eso. Por eso los precios son muy económicos en productos que dan muchos beneficios a la salud”.
Hoy venden principalmente a través de su página web y, contó, muchos clientes llegan por el boca en boca.
Raxion está instalada en uno de los espacios de la Nave para Emprendedores del Parque Industrial Logístico y Tecnológico de Villa María y, concluyó Sosa, “es importante contar que se trata de productos prácticamente 100% industria nacional”.
