En tiempos donde el ritmo acelerado parece marcar el pulso de la vida cotidiana, Gisele Machicado decidió hacer una pausa, mirar hacia adentro y apostar por lo que verdaderamente le apasionaba.
Así nació Indira, su emprendimiento de joyas y accesorios que combina belleza, naturaleza y un mensaje de introspección femenina.
Desde los 21 años, Gisele trabajó en relación de dependencia, con una sólida carrera en el ámbito bancario, educativo y político. Pero fue durante la pandemia, cuando comenzó a cuestionar su camino: “Me fui sacando los trajes de abogada, de bancaria, de mi formalismo y mi actividad en la política, y me pregunté: ¿qué es lo que realmente me gusta?”, recordó.
La respuesta estaba en sus raíces.
“Desde niña siempre fui una apasionada por la belleza en todos sus aspectos, y las joyas siempre me gustaron”, contó la emprendedora y continuó: “Al volver a mis orígenes, me di cuenta que cuando viajo y tengo la oportunidad de conocer otras culturas, siempre como amuleto me traigo un collar por lo que decidí apostar por las joyas”.

En ese sentido, y con el apoyo de su esposo, Gisele se embarcó en el camino emprendedor.
“Primero que todo, definimos la misión, el público objetivo y el propósito que quería alcanzar”, dijo.
El resultado fue un emprendimiento con identidad propia, en el que las joyas no son simplemente adornos, sino elementos que transmiten un estilo de vida natural, atemporal y consciente.
“No quería ofrecer la clásica joya de fiesta, sino piezas hechas con materiales como bronce, piedras naturales, cuero o alpaca. Joyas que acompañen a la mujer versátil de hoy”, explicó.
“Volver a los Orígenes”
Indira ofrece productos tanto nacionales como importados, provenientes de la India y el Sudeste Asiático. Cada colección tiene una historia, como Orígenes, inspirada en la conexión entre culturas.
“Creo que estamos volviendo a nuestros orígenes. A vivir más lento, a conectar con la naturaleza, con la alimentación saludable. En las joyas también busco eso”, sostuvo Machicado.
“Pero Indira es más que un emprendimiento de diseño, sino que ‘tiene dos caras’: por un lado, los accesorios, y por el otro, un mensaje de empoderamiento femenino”, aseguró Gisele.
En ese sentido, afirmó: “No sirve de nada usar joyas si nuestro interior no condice con nuestro exterior. Indira invita a la introspección, a mirarnos hacia adentro, a acompañarnos entre mujeres”.
Con esa premisa, el proyecto sumó talleres de cerámica y stretching, charlas sobre bioneuroemoción, alimentación saludable y más. Todas estas actividades se desarrollan en Indira Home, un espacio rodeado de naturaleza y que invita a ser parte de una comunidad.
“Siempre se generan encuentros hermosos. Lo que más me emociona es ver cómo se forma una red, una comunidad de mujeres que se acompañan”, comentó la emprendedora.
Emprender, un gran desafío
Tras consultarte por el contraste de lo que fue su vida profesional y el ahora ser emprendedora, Gisele señaló: “El camino del emprendedurismo no es sencillo, es un desafío enorme. Sos tu propio jefe, quien define metas y se exige día a día”.
“En mi caso, me doy cuenta que todo lo que he aprendido a lo largo de los años en mi vida profesional lo llevó a la práctica en mi emprendimiento”, aseguró Machicado y añadió: “A veces es difícil no salirse del eje, pero es un camino muy lindo y, donde además, me he encontrado con un montón de gente emprendedora con quien colaborar y llegar a resultados creativos y únicos”.

Por otra parte, destacó: “También, descubrí que el Estado provincial y municipal muestran gran compromiso con los emprendedores, ofreciendo distintos espacios de formación y acompañamiento”.
Metas futuras
Oficialmente, Indira se encuentra pronto a cumplir sus primeros dos años. En ese marco, Gisele anticipó que uno de los objetivos del emprendimiento es “fortalecer los distintos talleres que brindamos y llegar a más mujeres, que conozcan este espacio que hemos consolidado como comunidad”.
“Desde que nació Indira, se ha trabajado un montón y estoy muy contenta y tengo mucha gratitud por lo conseguido”, resaltó Gisele.
Asimismo, comentó que más allá de Villa María y Villa Nueva, con la página web han llegado a “distintas provincias” y “nos gustaría seguir ampliando ese alcance”.
Por último, la emprendedora confió: “El deseo del día de mañana es tener un local propio, pero siguiendo el propósito de Indira, es decir, que conecte con la naturaleza y los valores que queremos transmitir”.
“Indira trasciende lo comercial y busca ir hacia una vida más auténtica, creativa y conectada con lo esencial”, concluyó.