“Las redes sociales nos cambiaron la vida y el negocio”, aseguran Kevin y Tomás Gagnotto, los jóvenes de La Playosa que, con apenas 26 años, lograron transformar una ferretería en Villa María en una empresa líder, un fenómeno viral y un modelo de negocio que ya planea expandirse por todo el país.
Y no es para menos: con apenas 26 años, estos dos jóvenes de La Playosa pasaron de comprar diez taladros con créditos de Mercado Pago para iniciar su ecommerce, a convertirse en el mayor cliente de los 5 importadores más grandes de la marca Ingco en Argentina.
De la necesidad al boom
La historia arranca con esfuerzo puro. Hijos de un albañil y una ama de casa, a los 17 años ya trabajaban en el campo porque “queríamos tener nuestra plata, hacer lo que nuestros amigos podían hacer”.
De esa necesidad nació años más tarde Gemelo Ferretería. Levantaron su negocio desde cero. Y lo hicieron con una idea fija: no conformarse.

Una ferretería que conquistó internet
Cuando en 2021 inauguraron su primer local en Villa María, soñaban con tener más espacio, estacionamiento, un depósito y ventas online.
El negocio iba bien, y por eso se mudaron a un gran espacio en Mendoza 265.
A su vez, tenían en claro que querían tener mayor alcance, y eso lo iban a conseguir con las redes sociales.
Así es que empezaron a subir videos. Primero a Tik Tok “porque a Instagram nos daba vergüenza”, y tras mucha insistencia y constancia, consiguieron destacarse.
Hoy, la realidad superó cualquier expectativa:
- 200 mil seguidores en TikTok
- 155 mil en Instagram
- Casi 100 ventas diarias en ecommerce
- Compran de a 12 pallets de mercadería por semana
Todo eso logrado con un estilo único: videos auténticos, sin grandes producciones, cargados de carisma y constancia. “Subíamos dos, tres, cinco videos por día, aunque nadie los veía. Fue constancia, todos los días, durante dos años”, recuerdan.
Otro de los “secretos” que revelan, es que “a los videos casi no los editamos, solo lo básico, mientras más natural mejor”.
“Las redes las manejamos nosotros, tenemos un grupo donde vamos tirando ideas de videos todo el tiempo y hacemos todo: la idea, grabar, editar y subir”, explicó Tomás.
El monstruo creció
El crecimiento se explica con una anécdota. “La primera compra de mercadería para el ecommerce la hicimos con un crédito de Mercado Pago. Comprábamos diez taladros, vendíamos, pagábamos y repetíamos. Lo hicimos 5, 6 veces hasta que pudimos comprar con nuestra plata”, recordó Kevin.
Los números hablan solos. De ser dos hermanos detrás de un mostrador vendiendo tornillos, hoy Gemelo Ferretería es un equipo de 16 personas. De festejar su primer pallet de mercadería, hoy bajan entre 10 y 12 por semana.
Clientes viajan desde pueblos cercanos, capitales provinciales e incluso Buenos Aires para conocerlos.
Ese inicio humilde contrasta con el presente: “El primer pedido a Ingco fue de dos cajas con suerte. Hoy somos el cliente más grande de las cinco importadoras. Generamos un cuello de botella a la marca”.
Pero no todo fue gracias a las redes. “Nuestra forma de lograr diferenciarnos del resto, que pueden vender lo mismo y al mismo precio, fue con un modelo basado en combos de herramientas, que rompió con la lógica tradicional del rubro”, explicaron.
Kevin y Tomás Gagnotto
Hoy, la gran mayoría de sus ventas se hacen con esa modalidad: “Si solo vendés un producto, te comparan en dos segundos. Con los combos es distinto. Hoy el 90% de nuestras ventas son así”.
Comunidad y fenómeno cultural
Pero lo de Kevin y Tomás va más allá de vender. Construyeron una comunidad. Sus clientes los siguen, los comentan, les piden fotos en el local y hasta saludos de cumpleaños.
Más allá de las ventas, construyeron un vínculo genuino. “Sabíamos que las personas conectan con personas. Hoy subimos un video y tenemos cincuenta comentarios de los de siempre, apoyando. Es una comunidad hermosa”, destacó Tomás.
“En Córdoba Capital nos gritaban por la calle y no lo podíamos creer, hasta que caminando por Puerto Madero un chico nos reconoció y nos invitó a un café”, contaron entre risas.
Gemelo Ferretería no solo vende herramientas: vende cercanía, transparencia y una historia con la que cualquiera puede identificarse.
“Te diría que los videos que más nos rinden, que más alcance tienen, son los que menos herramientas mostramos. Si alguien me pidiera un consejo, le diría que muestre lo que hace y cómo lo hace, no tanto lo que vende”, sostuvo Tomás, que es quien toma la posta frente a la cámara en la mayoría de los videos.

Los hermanos resaltaron que hoy las marcas son las que los llaman para pedirles que los muestren más en sus videos, cosa que no deja de sorprenderlos.
El futuro: franquicias y expansión nacional
Ahora, el proyecto apunta alto. “Vamos a lanzar franquicias. Antes de fin de año abrimos la primera en Córdoba capital. Quien compre tendrá acceso al 100% de nuestros proveedores, algo que no hace nadie”, anticipa Kevin.
El modelo, inspirado en Chile, busca llevar la marca a las principales ciudades del país en los próximos diez años. “Literalmente está todo armado para que el negocio sea próspero”, remarcan.
El mensaje
La enseñanza de estos gemelos es simple y poderosa: constancia, autenticidad y valentía para mostrarse. “No muestres solo el producto. Mostrá la parte humana, el proceso, lo real”, aconsejan.
Lo dicen quienes transformaron videos desprolijos en millones de vistas, y tornillos en un imperio ferretero. Lo suyo no es solo un negocio: es una inspiración para cualquier emprendedor que sueñe con cambiar su destino.