La campaña 2025/26 marca un punto de inflexión para el cereal en territorio cordobés. Las estimaciones de la Bolsa de Cereales anticipan una producción total de 5,7 millones de toneladas, lo que significaría el mayor volumen registrado a nivel provincial, con un rendimiento promedio de 35 qq/ha, el más alto de las últimas cuatro campañas.
Este desempeño excepcional combina dos factores: resultados agronómicos superiores y una superficie implantada un 66% por encima del promedio histórico, producto de condiciones hídricas favorables y precipitaciones sostenidas durante los últimos meses.
Entre los departamentos con mejores desempeños proyectados se destacan Marcos Juárez (49,7 qq/ha) y Unión (47,5 qq/ha), donde los registros pluviométricos superaron valores habituales.
Garbanzo: rendimiento récord con menor superficie
El cultivo presenta el mejor resultado desde que existen registros: 25 qq/ha de promedio y picos de 29,7 qq/ha en el departamento Colón. Este nivel representa un incremento cercano al 30% respecto de la campaña anterior.
Sin embargo, la producción estimada, de 49.000 toneladas, será inferior a ciclos previos debido a la reducción en la superficie sembrada, con predominancia de lotes bajo riego.
Condición de los cultivos: muy buen estado general con algunos riesgos
El panorama sanitario y fisiológico es favorable, con cultivos que en su mayoría se encuentran en condición excelente o muy buena, aunque persisten amenazas derivadas de excesos hídricos, temperaturas extremas y enfermedades latentes.
En el caso del trigo, algunos lotes del este presentan condiciones regulares por saturación hídrica en plena etapa de elongación del tallo, mientras que el garbanzo registró heladas durante la floración en zonas como Totoral, Río Seco y Río Primero, impactando en el cuajado.
Sanidad bajo vigilancia
La situación fitosanitaria es estable. En trigo se reportaron mancha amarilla, roya amarilla y anaranjada en baja incidencia, además de presencia puntual de pulgón verde sin necesidad de intervención.
En garbanzo, la principal amenaza es la rabia (Ascochyta rabiei) detectada en focos aislados, aunque por debajo del umbral de acción.
Las condiciones de humedad y temperatura previstas para las próximas semanas podrían favorecer enfermedades fúngicas, por lo que los especialistas recomiendan seguimiento permanente para sostener los niveles de rendimiento proyectados.







