Algunas grandes industrias descartan material que ya no podrán utilizar. Para muchos, eso es un residuo. Para otros, materia prima.
Pedro Martín Pirani integra el segundo grupo. Este villanovense tiene una herrería a metros de la plaza y, desde ese espacio, se encarga de otorgarle valor agregado a elementos que la plata láctea Santa Clara desecha.
Es un claro ejemplo de lo que se denomina como “economía circular”. Fundamental para reducir la circulación de residuos.
Pedro fabrica asadores con materiales que terminan siendo reciclados. Son tambores que la firma láctea ubicada sobre Avenida Carranza, en Villa Nueva, le provee. También las parrillas, patas y palitas las elabora con materiales que, para otras industrias, han sido descartados.
Su iniciativa nació durante la cuarentena, y con eso genera sus principales ingresos.
“Tratamos de usar siempre materiales reciclados porque abaratamos los costos y además porque nos ayuda, ya que para comprarlos necesitamos una inversión importante que muchas veces no tenemos”, expresó el joven.
Las redes sociales son sus aliadas para vender sus creaciones. Además de los asadores, con los tachos hace canastos para residuos domiciliarios y ya está proyectando la construcción de una línea de mobiliario para el jardín: mesas, sillones.
Trabajo mancomunado
La conexión entre la fábrica Santa Clara y el joven villanovense se dio gracia a la intervención de la Municipalidad de Villa Nueva.
La secretaría de Relaciones Institucionales y Políticas Sociales del municipio fue nexo entre las partes para iniciar el plan de reciclado de materiales y facilitar la llegada a quienes pueden aprovecharlo, como Pedro.