Desde hace 17 años, la productora de eventos, Estefania Olariaga, se desempeña en Villa María organizando y coordinando fiestas de todos los estilos.
Entre los trabajos realizados se encuentran fiestas infantiles temáticas, cumpleaños de quince, bodas y eventos sociales y empresariales.
Estefania estudió diseño de interiores en la ciudad de Córdoba, pero siempre le llamó la atención la decoración temática por lo que, poco a poco, se fue incursionando en ese mundo creativo hasta llegar a la organización de eventos.
“Cuando empecé no existían los eventos tal y como son actualmente, primero trabajé con temáticas infantiles y decoración de vidrieras hasta que me fui perfeccionando”, introdujo.
“Para eso, conté con el aprendizaje de a quienes hoy llamó colegas, pero en aquel momento fueron mis maestros”, dijo Olariaga y agregó: “También, estudié ceremonial y protocolo, y coordinación y organización de eventos”.
Asimismo, contó que “lo que sucedía es que realizaba la decoración, pero mis clientes me pedían que me quedara durante el evento, entonces le fui dando un poco más de forma y profesionalizando mi labor”.
Tras consultarle cuáles son las ventajas de contratar a un organizador de eventos, Estefania destacó que “es fundamental”.
“Al hablar con cada uno de mis clientes, siempre les digo que una buena organización es la forma en que un evento se lleve a cabo en su momento y cómo debe ser. Un evento son minutos que corren y no se recuperan, por lo que es fundamental aprovechar cada instante para que todo salga de la mejor manera”, mencionó.
“Nuestro producto es una promesa”
En ese sentido, resaltó que “cada evento comienza el primer día en el que se empieza a organizar”.
“Soy muy apasionada de mi trabajo y para mí el desafío es convertir los sueños de mis clientes en mi propio proyecto. Nuestro producto es una promesa y la cumplimos el día del evento”, aseveró Olariaga.
Cabe destacar, que para cada evento Estefania trabaja con su equipo.
“Mi marido es mi mano derecha y quien me acompaña en todo, tanto en el armado, desarmado y la coordinación. También está Yani, que desde hace años trabaja conmigo y es un pilar fundamental”, comentó la productora.
Añadió, también, que “otro factor es la magnitud de cada evento, algunos necesitan más gente que otros”.
“En mi caso, puede que esté desde temprano decorando pero me quedó en la coordinación porque, por ejemplo, en el caso de una boda, siempre pienso que el novio o la novia que habló conmigo va a querer entrar al salón y ver una cara conocida”, indicó.
Al hablar del sector, Estefania relató que es un rubro “novedoso” donde siempre se va reinventando.
“Nos tocó atravesar la pandemia, donde fuimos el sector que más tiempo estuvimos impedidos de trabajar. Allí me reinventé, todos nos reinventamos”, dijo la profesional.
En ese sentido, recordó que estudió Community Manager “y seguí dando cursos y workshops sobre decoración de eventos”.
Una rueda de trabajo
“Uno no se da cuenta del movimiento que hay detrás de cada evento, porque cada acontecimiento atraviesa todos los ámbitos: gastronomía, insumos, transporte, sonido e iluminación y gente que trabaja con manteles, vajillas, flores y tantos productos más. Sumado el personal necesario para el evento, es un movimiento importante para la economía local”, puntualizó.
En ese marco, destacó que, tanto con sus clientes como en sus talleres, Estefania siempre recomienda a proveedores locales.
“Es una rueda, si los eventos van bien, tenemos trabajo y todos podemos vivir de esto”, aseguró y comentó que de la pandemia “salimos adelante y por suerte nos está yendo muy bien, con eventos programados ya hasta el 2025”.
“Es difícil presupuestar con la realidad económica de nuestro país, pero tengo una metodología de trabajo en la que pienso que los eventos tienen que seguir funcionando por lo que cuando un cliente me viene a buscar, trató de darle una respuesta a su pregunta, charlamos y acordamos un precio y forma de pago que nos sirva a todos”, precisó.
A su vez, reiteró: “Mi objetivo es que la gente pueda seguir realizando los eventos que tanto desea y que nosotros podamos seguir trabajando, porque para mí es mi único trabajo y la fuente de ingreso de mi familia”.
Cuestión de animarse
Olariaga destacó la organización de talleres como una parte fundamental de su negocio.
“En los workshops abarcamos diversas temáticas destinadas a que el público se anime a incorporar nuevas tendencias en los eventos y también a qué se animen a adentrarse a este mundo”, señaló.
Al respecto, planteó que “para trabajar como diseñadora y coordinadora de eventos realmente te tiene que gustar, porque nosotros trabajamos mientras el resto descansa o disfruta”.
De igual manera, apuntó: “La pasión y la creatividad son partes fundamentales de esta profesión. En los talleres veo alumnas que hacen trabajos maravillosos y me dicen que nunca estudiaron nada, pero les gusta crear, animarse y esa es la clave”.
“Es una profesión redituable, una fuente de ingreso y te da la libertad de trabajar con libertad, por lo que recomiendo a quién se interese en este rubro a animarse y comenzar a trabajar”, dijo.
Por último, al hablar de su futuro, Estefania comentó que le gustaría continuar enseñando y capacitando, pero “sin dejar de decorar y coordinar eventos”.
“Me encanta estar en cada ocasión especial de mis clientes, plasmar las distintas ideas que tienen y ver sus sueños hechos realidad”, concluyó.