Una es fanática del orden; la otra de la moda. Son cuñadas y ambas reconocen que, cada una por su cuenta, nunca hubieran emprendido.
Fue en 2020 cuando Natalia Sacripanti y Patricia Palomino -ambas profesionales de la salud-, decidieron que era el momento para hacer «algo distinto» entre tanto desgaste que potenció la pandemia.
Así es como nació Estilo en Orden, proyecto en el que se dedican a la organización de espacios y a la venta de productos afines.
“Surgió la necesidad de hacer otra cosa. Un poco por el encierro y porque ambas teníamos en claro lo que nos gustaba a cada una, pero no encontrábamos dónde unirlo. Y, por separado, ninguna se animaba a desarrollarlo. En Estilo en Orden unimos todo. Yo la parte de orden y ella de moda”, contó Natalia, quien es bioquímica.
Arrancaron organizando espacios para amigos y familia “como para adquirir experiencia” hasta que comenzaron a llamarlas para contratar su servicio.
Si bien al principio apuntaban a organizar vestidores y placares, Pato recordó que “la misma gente nos fue pidiendo que abordemos otros lugares de la casa, otros espacios” por lo que ahora también hacen cocinas, lavaderos, escritorios, salas de juego, bibliotecas…
“También hay gente que no quiere que vayamos a su casa, pero nos manda fotos, videos y de acuerdo a eso le hacemos asesoramiento de qué producto le puede servir”, amplió la instrumentadora quirúrgica.
En crecimiento
Estilo en Orden convive con sus trabajos en el rubro de la salud, pero va creciendo cada vez más y, por lo tanto, demandándoles más tiempo.
Sobre cómo es el proceso, detallaron que “la gente se contacta, nos manda fotos o video del sector que quiere organizar para ir ya sabiendo con qué nos vamos a encontrar”.
Tras esto, “definimos un plan de trabajo y qué intervención haríamos. Le hacemos un presupuesto y si acceden pautamos un día para la organización”.
Hay un punto fundamental es este proyecto. “Hay que tener en cuenta que la gente nos tiene que abrir las puertas de su casa, y eso es lo que más cuesta porque a mucha gente le da vergüenza, por ejemplo. Esa confianza es la que tenemos que ganarnos de cada cliente”, indicó Natalia.
En el lugar, el proceso de organización, depuración, selección de prendas y asesoramiento, suele durar unas cuatro horas.
La venta de los accesorios es un plus que ofrecen pero que no es condicionante para poder dejar impecable los espacios.
Ambas coinciden en que “nuestro servicio es una inversión”, ya que “permite ganar mucho tiempo, más si es en el caso casas de familias numerosas”.
Las emprendedoras aclararon que “lo que hacemos es asesorar para que puedan mantener el espacio ordenado en el tiempo”.
Una red
Con Estilo en Orden, Natalia y Pato forman parte de la Red de Organizadoras Argentinas, una entidad que busca fomentar y ayudar a consolidar la actividad.
“En Estados Unidos y Europa es muy común el servicio de organizadora. Esta red fija también un poco cuál es el piso que se puede cobrar, sirve de referencia”, explicaron y detallaron que son de las pocas que hay en la provincia en el rubro.
Mirando hacia adelante, ya están pensando en la posibilidad de tener un showroom para los productos que venden, ya que los clientes “nos piden mucho poder ver las cosas en algún lugar”.