“Esto nació de suerte”, contestó espontáneamente Eliana Monesterolo cuando desde Mundo Empresas le preguntamos por Bonnie.
Es la marca de joyas de edición limitada con cristal Swarovski que logró imponer desde Villa María en todo el país.
Tienen 10 puntos de ventas mayoristas en distintas ciudades, en shoppings, un local exclusivo y “chicas bonnie” –como llaman a sus fieles clientas- que hicieron de la tienda online su principal canal de comercialización minorista.
¿Cuál fue el secreto? Eliana nos lo cuenta.
Seis aros en una caja…
Para remontarse a los inicios de Bonnie, Eliana –de 36 años- nos traslada a su secundaria.
“Con una amiga, Ornella Bonansea, somos emprendedoras de toda la vida. Desde vender cosas en la escuela, a crear la primera feria de emprendedores que hubo en Villa María, donde también vendíamos ropa interior y mates”, recordó.
Ornella es -entre otras cosas-, la dueña de Bla (negocio de accesorios para celulares con puntos de ventas en distintas ciudades) y es junto a Eliana una pieza fundamental en las raíces de Bonnie.
Eliana recordó que “ella en 2012 se fue a vivir a China y aun así hablábamos permanentemente sobre cómo podíamos emprender a la distancia”.
“Un día me mandó mercadería en una caja que tenía de todo, cosas que acá no se veían tanto, algo innovadoras, y dentro de esa caja vinieron 6 pares de aritos”, contó la joven abogada.
A través de Facebook y con un nombre de fantasía (Mucha Cháchara), Eliana intentó vender aquellas cosas que llegaron de China.
“Y lo que más rápido se vendió fueron los aritos, porque sin duda era lo que más me representaba y gustaba. Así que le pedí que me mandara 12 la próxima. Se vendieron. Entonces le pedí 50”, rememoró entre risas.
Eliana detalló que “Ornella compraba esos aritos en un local minorista, por lo que para mandar 50 me propone buscar algún proveedor o algo más formal”.
Lo encontró… y empezaron a traer a Villa María más cantidades y variedades de aritos, que Eliana lograba vender en forma mayorista a negocios, primero de la ciudad, y luego a distintas provincias.
“Siempre, desde el principio, nos enfocamos en cristalería Swarovski”, aclaró.
Swarovski es una marca internacional de joyas que también vende cristal y que cada orfebre engarza como quiere. “Entonces nosotras vendemos joyas con cristal Swarovski pero con un diseño nuestro, que fabricamos en China”, profundizó.
Fue, aproximadamente, en 2014 cuando decidieron bautizar el proyecto como Bonnie, impulsadas por la cantidad de ventas y el reconocimiento que empezaron a observar que tenían sus productos.
“Quedé embarazada y decidí dejar de ejercer la abogacía para dedicarme de lleno a Bonnie, que era lo que realmente me gustaba”, confesó.
Crecimiento exponencial
Bonnie logró reconocimiento en todo el país.
Desde el 2016 que tienen una tienda online, lo que les permitió estar muy bien preparadas para cuando golpeó la pandemia.
Allí, ante el crecimiento de las ventas, se dieron cuenta de que el modelo de negocio debía inclinarse fuertemente a las ventas minoristas.
Desde el 2020, Eliana continuó sola con el emprendimiento porque su socia y amiga no podía dedicarle tanto tiempo ante otros proyectos.
“Hoy el 80% se vende desde la tienda online a clientas, consumidores finales, de todo el país”, confió.
El otro 20% lo representan el punto de venta que tienen en Villa María desde el 2021, y las 10 joyerías que venden sus productos en distintos puntos del país.
“Siempre participamos del diseño de las joyas. La mayoría son exclusivos”, contó sobre uno de los motivos que llevó a Bonnie a ganar posicionamiento.
El sueño es llegar al exterior. “Sueño con tener un local Bonnie en Madrid, por ejemplo”, confesó.
Y, el objetivo, es lograr abrir locales franquiciados, sobre todo en Buenos Aires, para lo cual están trabajando y escuchando inversores.
Imponer una marca
¿Cuáles fueron los secretos para imponer una marca en un rubro tan exclusivo?
“Hubo un poco de suerte. No tengo familia de orfebres, ni con joyería, ni conocimientos previos. Hubo un poco de suerte de que en esa caja vengan de China 6 pares de aros”, resumió.
Sin embargo, hay mucho más que eso.
Eliana enumeró algunos de los factores que considera fundamental para trascender con su marca.
Por un lado, la calidad y exclusividad de los productos no se discuten.
Por el otro, intangibles como “el trato con el cliente, que es algo en lo que hacemos mucho hincapié”.
“La cliente de Bonnie lo valora. Las chicas están todo el tiempo especializándose, vemos mucha tendencia internacional, qué se usa, haciendo cursos. Es lo que nos resultó”, agregó.
También, subrayó que “no escatimamos en la inversión en imagen, en packaging, en fotografía… todo hace que la marca se distinga del resto”.
A su vez, le dio muchos resultados para expandir y posicionar su marca en redes sociales “trabajar en sinergia con emprendedores locales, negocios, diseñadores, artistas…”.
“Todo eso nos permitió llegar a distintos lugares que nos permitieron crecer”, expresó.
Por ejemplo, recordó que una vez recibieron un llamado de Buenos Aires solicitando productos para una producción de fotos.
“Se los mandamos sin saber para quién, y resultó que eran para una sesión de foto con Cande Tinelli, que después usó nuestros aros y nos difundió en sus redes sin pedir nada a cambio… en esas cosas creo que tuvimos suerte”.
Personalidades como Pampita, Julieta Puente, Pía Slapka, Natalia Jiménez, Milagros Brito, Flavia Palmiero y otros influencers recibieron y usaron productos Bonnie.
“Rodearse de buena gente es fundamental, potenciarse entre todos, hacer una red de gente con la que podés charlar, compartir información, sacarse dudas, porque cuando uno arranca estás sola y en todo a la vez”, resaltó.
A su vez, concluyó, también fue clave para crear y posicionar Bonnie “ser generoso, saber hacer equipo y delegar para poder crecer”.