El crédito en pesos al sector privado mostró un crecimiento sostenido en noviembre, según el Informe sobre Bancos del Banco Central de la República Argentina (BCRA). En términos reales, el saldo de los préstamos aumentó un 4,6% respecto al mes anterior, acumulando un alza del 66,2% real desde el piso registrado en abril pasado.
Este desempeño se observó de manera generalizada en todas las líneas crediticias. Sin embargo, el mayor impulso provino de las financiaciones al consumo, que explicaron más de la mitad del incremento mensual, creciendo un 6,3% real. También se destacaron los créditos con garantía real (4,3% real) y los comerciales (3,2% real).
En términos interanuales, el saldo total de los préstamos en pesos al sector privado creció un 17,2% real, consolidando su recuperación luego de tocar mínimos históricos a principios de 2023.
Avance del crédito en dólares
El crédito al sector privado en moneda extranjera también registró un notable crecimiento en noviembre, con un aumento del 9,1% en moneda de origen. Este incremento estuvo impulsado principalmente por los documentos y las prefinanciaciones a la exportación, que representaron más del 90% del alza mensual.
Según el informe, este avance se vio favorecido por el aumento en los depósitos en dólares asociado al blanqueo de capitales, que permitió reforzar la oferta de divisas en el mercado oficial.
En general, considerando todas las monedas, las financiaciones totales a empresas y familias aumentaron un 5,2% real en noviembre. Mientras que en las empresas los mayores incrementos se observaron en los créditos al comercio y los servicios, las familias continuaron optando mayormente por los préstamos personales.
Créditos hipotecarios y morosidad
El informe del BCRA también destacó el crecimiento en las líneas de crédito con garantías hipotecarias, que aumentaron un 3,9% real respecto de octubre. Durante noviembre, se registraron aproximadamente 2.400 nuevas altas de deudores hipotecarios, de las cuales cerca del 50% fueron otorgadas por bancos privados nacionales.
Por otro lado, la morosidad del crédito al sector privado se mantuvo estable en torno al 1,5%. Sin embargo, se detectó un leve aumento en las financiaciones a los hogares, cuyo indicador de irregularidad subió al 2,6%, impulsado principalmente por las tarjetas de crédito.
A pesar de estos ajustes, la solvencia del sistema financiero se mantuvo sólida, con un previsionamiento equivalente al 2,7% de la cartera total y un 171,8% de cobertura sobre los créditos en situación irregular.
Un crecimiento histórico
En términos interanuales, el saldo de las financiaciones totales al sector privado mostró un alza del 27,7% real, una de las tasas más altas de los últimos diez años, comparable al pico de crecimiento registrado en mayo de 2018.
El dinamismo del crédito, especialmente en las financiaciones al consumo y al sector exportador, marca un escenario favorable para la recuperación económica en un contexto que combina incentivos financieros y estabilidad relativa en los mercados.