Juan Antonio Gizzi viene de una familia de productores. Su bisabuelo fue quien inició con la actividad y él continúa hoy con ese legado, pero de una manera diferente.
Es estudiante de tercer año la carrera de agronomía de la Universidad Nacional de Villa María y hace poco comenzó con un emprendimiento.
Se lanzó a criar gallinas para la producción y venta de huevos, pero desde una perspectiva sostenible.
¿En qué se diferencia? El joven oriundo de Etruria explicó que se trata de una alternativa “más amigable” con el animal.
“En un sistema tradicional el ave está en una jaula y con todos los factores ambientales controlados, raciones de comida específica y con una tendencia a la sobreproducción”, introdujo Juan.
“Este nuevo sistema apunta a que la gallina esté libre en una parcela de campo delimitada por tejido, en contacto directo con la tierra, el pasto, insectos y otros factores propios de su ecosistema”, amplió.
Describió que en este tipo de producción “solo se les suplementa un balanceado específico para cubrir los requerimientos naturales básicos”.
De familia
El estudiante contó que viene de una familia de productores “que siempre crió gallinas”.
“Mi bisabuelo vendía gallinas y huevos en carretas, lo que me llevó a estar vinculado con el tema desde chico”, recordó.
El estudiante confió que “de grande empecé a vender huevos y emprender en la avicultura”.
“En la pandemia empecé a ver el sistema de producción a campo, me interesó bastante y comencé a reformar una casilla rural que estaba en el campo para convertirla en un gallinero móvil que logré poner en funcionamiento hace unos meses con unas 40 gallinas”, destacó.
En cuanto a su formación como futuro ingeniero agrónomo de la UNVM, Juan, ponderó la posibilidad que le brindó la carrera para abordar este emprendimiento con una mirada más amplia.
“Me sirvió para conocer primero la anatomía de la gallina, que la estudiamos en la materia Fisiología y Anatomía Animal, y después en el Seminario de Interacción con la Realidad Agropecuaria, por ejemplo, pude conocer en persona las distintas formas de producción existentes, permitiéndome también conocer las debilidades y las fortalezas que tiene el modelo productivo”, concluyó.
