Dos emprendedores de Villa María observaron la cantidad de desperdicio plástico que tenían al imprimir en 3D y decidieron buscarle una solución.
Así es que nació Dardan, una iniciativa mediante la cual proyectan desarrollar una serie de equipamientos como extrusoras, trituradoras e inyectoras de plásticos a baja escala.
Daniel Tissera es Técnico Mecánico y Darío Cabrera es estudiante avanzado en Ingeniería Mecánica, ambos con 32 años y estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Villa María.
Lo primero que hicieron fue investigar si el desperdicio plástico que ellos tenían era algo común a todos los que se dedicaban a la impresión 3D.
Por eso, entrevistaron a 200 emprendedores de 14 localidades diferentes. “Unos 160 nos dijeron que tenían desperdicio”, confiaron los jóvenes. Por eso, pusieron manos a la obra.
Idea y prototipo
Dardan, contaron, nace como un proyecto para reciclar. “Nosotros somos diseñadores de modelos para fundición y lo hacemos con impresora 3D”, contaron.
“Lo que tratamos de buscar es que el plástico se pueda volver a utilizar para imprimir, que sea de vuelta un filamento para poder imprimir”, puntualizaron.
El prototipo que ya tienen listo es la extrusora que justamente convierte ese desperdicio plástico en filamento.
El mismo, lo mostraron en el cierre de Incubacor, la incubadora de empresas del Gobierno de la Provincia de Córdoba de la cual fueron parte.
Darío y Daniel, quienes suman más de 8 años de experiencia en inyección de plásticos y generación de matrices, resaltaron que “por lo general se cree que no hay tanto desperdicio en la impresión 3D”.
Sin embargo, plantearon que “el que se está dedicando a la impresión 3D, sí está generando un desperdicio a nivel volumen; para una persona que está imprimiendo entre diez a quince kilos de plástico por mes, puede tener cuatro o cinco kilos de desperdicio”.
Pero, a su vez, su idea de negocio en torno a este instrumento de reciclaje es que se generen “pequeños puntos en todo el país”.
“Si hay cuatro, cinco que una localidad que se dedican a la impresión 3D y uno solo compra nuestro equipo, ese se transforma en un centro de reciclaje para los demás, y con ello genera ingresos”, describieron.
Hace un año que pusieron en marcha su iniciativa que, contaron, hoy está en etapa de “ideación y desarrollo de prototipado”.
Proyectos
La idea de Dardan es apuntar a generar productos para reciclar todo tipo de plástico. “Lo que por ahí nos va a expandir el mercado, ayudarnos a crecer más rápido y en todo el país”, indicaron.
Así es que en los planes de estos dos emprendedores está desarrollar otro tipo de máquinas.
“Estamos en desarrollo de inyectoras de plásticos manual y automáticas para ofrecer a emprendedores, pymes o fabricantes. No sería para inyección a escala industrial, sino para dejar de imprimir en 3D”, destacaron.