Cuando vamos al supermercado y elegimos algunos de los 24 productos agropecuarios que forman parte de la mesa familiar, estamos pagando –en promedio- 4,29 veces más de lo que recibió el productor de esos alimentos.
Así lo refleja el estudio que mes a mes realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que se encarga de medir la brecha de precios.
En marzo, podría decirse que por segundo mes consecutivo, la diferencia entre los precios desde el campo a la góndola mejoró, pasando de 4,4 a 4,29 veces.
La baja mensual se explica por una mejora de 2,8% en los precios al productor, que compensó el incremento mensual en los precios al consumidor.
El mes pasado, las mayores brechas se dieron en: zanahoria, con una diferencia de 11,7 veces, calabaza (10,7 veces), ocupando ese lugar por segundo mes consecutivo, zapallito (7,1 veces) y pera (6 veces).
Los productos con menores brechas, en tanto, fueron: acelga (1,5 veces y ocupando ese lugar por segundo mes seguido, repollo (1,8 veces), pollo (2,16 veces) y berenjena (2,19).
Por otra parte, en cuanto a las variaciones, los productos con mayor suba mensual en sus brechas fueron: tomate, con un alza de 47,2%, lechuga (+37,6%) y cebolla (+34,9%). Los de mayor baja fueron manzana roja (-40,1%) y pera (-34,3%).