Desde hace ya varios años, Grupo Boss viene en franco crecimiento y expansión en el mercado lácteo nacional e internacional.
Y el 2024 deja en la empresa de Villa María y Villa Nueva un balance positivo desde todo punto de vista.
El grupo de 4 empresas que engloba Grupo Boss (Grupo Boss SRL, Grupo Riech, Embalpharma e Ingrassi) logró profesionalizarse, ampliar producciones, y proyectarse.
Sus unidades de negocios son la fabricación, importación, distribución y venta de insumos e ingredientes para la industria láctea; el fraccionamiento y comercialización de leche en polvo; y la producción y venta del único antifúngico de industria nacional, con el que ganan cada vez más mercados.
Crecer en orden y con profesionalización
Norberto Echeverría, titular de la empresa -junto a sus socios Hernán Echeverría, y Christian Mercatante-, confió que a principio de año se habían planteado “un programa de profesionalización interna” que les permita “tener una organización acorde al crecimiento que está teniendo la empresa”.
Este proceso, que está en marcha y que continuará profundizándose en 2025, le otorgará a la firma mayor organización al desarrollar y potenciar diversas áreas y departamentos.
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“El crecimiento que venimos teniendo nos está empujando mucho a mejorar, a cambiar, a evolucionar, a realizar cambios conceptuales, para no trabajar sobre las urgencias y proyectarnos hacia lo qué queremos como empresa”, subrayó.
En ese sentido, reflexionó que “el 2024 ha sido clave para entender que el crecimiento está bien, pero hay que hacerlo ordenado y organizado”.
Ganando mercado internacional
Fumilac es el producto estrella de Grupo Boss, con el cual se consolidó en Argentina y crece cada vez más en Brasil.
Es el único antifúngico para la elaboración de quesos que se elabora en el país, y durante el 2024 trabajaron en certificaciones y ensayos para poder ampliar su uso.
“Es un gran diferencial de nuestra competencia y nos va a permitir ampliar el uso de nuestro producto para que tenga mayor alcance dentro de la industria alimenticia, no solamente en el sector lácteo”, enfatizó Echeverría.
A lo largo del año, Grupo Boss duplicó la capacidad de producción de su planta y, adelantaron, “prevemos para el año próximo la construcción de una planta nueva, porque la demanda, el nivel de crecimiento y las proyecciones nos van indicando que nos estaría quedando chico y no queremos que nos sorprenda”.
A su vez, en los planes de la empresa figura la posibilidad de desembarcar con sus productos en nuevos mercados internacionales, como Ecuador, Colombia y Perú.
“Igualmente, en Brasil está todo para hacerse, es un mercado enorme y vemos muchas oportunidades de seguir creciendo ahí”, subrayó.
Leche en polvo: duplicando la producción
Con Grupo Riech, la firma venía trabajando con una capacidad fraccionamiento de leche en polvo de 20 toneladas diarias.
Sin embargo, el crecimiento de esta unidad de negocio hizo que hayan invertido en nuevo equipamiento para poder duplicar la producción, poniendo en marcha una nueva línea.
“Pondremos en marcha la segunda línea y vamos a largar con la presentación de 25 kilos”, adelantó Echeverría, lo que se sumará a las presentaciones actuales de 400 y 800 gramos bajo la marca Milano.
Estos productos ya lo comercializan en prácticamente todo el país. “Esperamos un año bastante bueno”, auguró.
Esfuerzo y dedicación
Hace 10 años atrás Grupo Boss estaba dando sus primeros pasos para dejar de ser un sueño y convertirse en una realidad.
“Eramos comerciantes y teníamos un sueño. Yo me imaginaba, me proyectaba a lo que hoy tenemos, pero no estaba tan seguro que se pudiera realizar”, confesó.
“Hoy lo veo posible porque yo lo aprendí de gente que estaba en la misma que yo, totalmente de cero, y por ahí dejarle eso a los que vienen es importante. En cualquier cosa que hagamos, no nos tenemos que subestimar nunca”, reflexionó Echeverría.
En ese sentido, confió que “pasó muy rápido, muchas cosas, hemos logrado sortear muchas dificultados y esto es un desafío constante”.
Finalmente, planteó que “hay que disfrutar más del proceso porque esto es un camino de ida que, creo que hasta trascienda nuestras vidas, uno pretende que una empresa tenga más vida que uno. Hay que conducirlo y ver cómo uno le deja a los que vienen el manejo responsable de este sueño que tuvimos; cuántas personas se suman, cuántas personas entienden este sueño y pueden compartirlo”.
