El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una reforma integral al sistema antidumping con el objetivo de facilitar las importaciones y combatir abusos que afectan los precios de bienes e insumos en el mercado interno.
La medida, oficializada mediante el decreto 33/2025, introduce plazos más estrictos y trámites simplificados para aplicar y renovar estas medidas.
¿Qué cambia con esta reforma?
La nueva normativa reduce la vigencia máxima de las medidas antidumping de 5 años con renovaciones ilimitadas a 3 años, con una única posibilidad de extensión por 2 años más. Asimismo, los procedimientos de investigación previos a su aplicación tendrán un plazo límite de 8 meses, en lugar de los 12 meses actuales.
Además, los trámites serán más ágiles: toda la documentación será gestionada exclusivamente en la Comisión Nacional de Comercio Exterior, eliminando la necesidad de presentar papeles en dependencias distintas.
También se incorporará la participación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor en los análisis de casos, asegurando que las decisiones consideren tanto el interés público como el de los consumidores.
Los derechos antidumping en Argentina
Los derechos antidumping son herramientas utilizadas para contrarrestar el daño que generan productos importados vendidos por debajo de su valor de mercado en el país de origen. Estas medidas buscan evitar la competencia desleal y proteger la producción local.
En Argentina, existen tres tipos de derechos:
- Ad Valorem: un porcentaje sobre el valor del bien importado.
- Específicos: una suma fija en dólares por unidad del producto.
- FOB Mínimos: un valor mínimo por unidad de producto que deben cumplir las importaciones.
Con la reforma, se mantendrán estas tres modalidades, pero con derechos más moderados y restricciones para su renovación.
Impacto en los precios y el comercio
Caputo subrayó que el sistema anterior había generado precios desproporcionadamente altos en productos como bicicletas, planchas eléctricas y calefactores.
Por ejemplo, las planchas en Argentina superan los $100.000, mientras que en Europa cuestan menos de la mitad. En cuanto a las bombas de agua, los derechos alcanzan un 246% sobre el valor importado.
“Estas medidas no solo dificultan la competencia, sino que encarecen los productos para los consumidores y los insumos para la industria. Con esta reforma, buscamos restituir la función original de los derechos antidumping y promover un comercio más equilibrado y transparente”, aseguró el ministro.