La producción vitivinícola de Córdoba dejó una huella destacada en la 22ª edición del Salón Internacional del Vino en Punta del Este, uno de los encuentros más relevantes del sector a nivel global.
Este prestigioso evento reunió a más de 3.500 asistentes y contó con la presencia de 600 etiquetas de renombre internacional.
Por primera vez, la provincia de Córdoba contó con un stand propio, un paso clave en su estrategia para consolidarse como referente en la elaboración de vinos de calidad. Entre las bodegas presentes estuvieron Familiglia Furfaro, Río del Medio, Sineres, Finca Las Acacias y San Lorenzo, del Valle de Calamuchita; Alma Minera, San Javier y Viarago, del Valle de Traslasierra; Terra Camiare y La Caroyense, de Colonia Caroya; y Achala, de Pampa de Achala.
Una oportunidad para la internacionalización
El evento ofreció una plataforma única para posicionar los vinos cordobeses en los mercados globales. Gracias al trabajo conjunto de la Agencia ProCórdoba, la Agencia Córdoba Turismo y la Cámara de Bodegas de Córdoba, se impulsó la internacionalización del sector y se promovió la competitividad de los productores provinciales.
Córdoba, en el camino de los grandes vinos
La participación en este encuentro refuerza el compromiso de seguir potenciando las regiones productivas de la provincia y consolidar a Córdoba como un actor clave en la industria vitivinícola. Con una oferta que combina calidad, tradición y diversidad, los vinos cordobeses avanzan con firmeza hacia el reconocimiento en los mercados internacionales.
Este logro destaca no solo el esfuerzo de los productores locales, sino también el trabajo coordinado entre instituciones para promover el desarrollo del sector y llevar los sabores de Córdoba al mundo.