No solo 15 años de experiencia avalan a Sanidad Urbana en el manejo integrado de plagas en Villa María y unos 100 kilómetros a la redonda, sino que ahora, también lo hace la certificación de Normas IRAM que acaban de lograr, convirtiéndose en una de las cuatro empresas de Control de Plagas en todo el país en conseguirlo.

Gastón Bertone y Guillermo Conrero son quienes están delante de esta firma que no solo ofrece servicios de desinfecciones de ambientes, desinsectación y desratización, sino que dan soporte y brindan el asesoramiento necesario para trabajar con prevención y responsabilidad.

Se definen, además, como una empresa innovadora en cuanto al uso de metodologías y tecnologías, lo que les permite “estar un paso adelante”, llevando soluciones concretas y sustentables.

Desde la firma manifiestan que la capacitación, tanto del personal propio como el de las empresas asesoradas, es fundamental para el logro de buenos resultados.

Sanidad Urbana atiende requerimientos de los más diversos y con una variada clientela, ya sean controles domiciliarios, en espacios verdes o en infinidad de empresas.

Con el paso de los años se fueron especializando en las empresas lácteas, industrias con altos requerimientos y standares de calidad, que les exigen estar siempre capacitados y preparados.

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“Es una vara muy alta y desafiante a nivel empresas, hoy por hoy este sector representa el volumen más grande de los trabajos”, indicaron.

Un concepto integral

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define el concepto de Plaga Urbana de la siguiente manera: “Aquellas especies implicadas en la transferencia de enfermedades infecciosas para el hombre y en el daño o deterioro del hábitat y del bienestar urbano, cuando su existencia es continua en el tiempo y está por encima del umbral de tolerancia”.

Por lo tanto, el M.I.P.U (Manejo Integrado de Plagas Urbanas) es el uso y la selección inteligente de medidas de control físicas, químicas, mecánicas y culturales que permitan en forma segura y al menor costo ecológico, económico y sociológico.

Los fundamentos que  promulga el MIPU son:
– El bienestar de los residentes
– La reducción de las enfermedades transmisibles
– El mantenimiento de ambientes sanos
– La creación de infraestructuras urbanas que minimicen los riesgos
– La reducción de la exposición a contaminantes de toda índole y sus efectos sobre la salud.

Bertone explicó que “el manejo integrado de plagas no se trata de matar bichos”, sino que “es una mirada 360 donde los resultados se obtienen gracias a un concepto integral”.

Los viejos conceptos de control de plaga generalmente apuntaban a actuar sobre el problema, cuando ya es tarde, por eso Sanidad Urbana aborda desde el manejo preventivo y hace foco en “trabajar en forma proactiva haciendo todo lo necesario para no llegar a tener un problema de plagas”.

En ese sentido, Conrero destacó que “lo último que se hace es la aplicación del producto” ya que “existen muchas acciones anteriores, como el orden, la limpieza, controles culturales, cerramientos y, fundamentalmente, capacitaciones a todos los involucrados”.

Generalmente, destacaron, “las condiciones favorables para las plagas las da el ser humano”.

“Por lo general la plaga es una consecuencia de una serie de acciones, manejos y decisiones, por ello es muy importante saberlo y que el cliente se involucre y tenga claro que es parte de la solución”, sumó Bertone, ingeniero agrónomo, cuya firma avala cada uno de los certificados otorgados.

Por ello, desde la empresa aseguran que parte del servicio que brindan es un asesoramiento previo a cualquier programa de control.

En ese sentido, ejemplificaron: “En la mayoría de los casos los alacranes ingresan a un hogar por las cloacas, entonces con una malla que actúe como barrera física colocada en los resumideros se puede solucionar la aparición sin aplicar producto. Apuntamos a eso, hacemos hincapié en el conocimiento aplicado y a usar los productos adecuados cuándo y dónde sea necesario”.

Hotelería, colegios, municipios, domicilios, gastronómicos, otras industrias alimenticias diferentes a las lácteas, espacios verdes, estaciones de servicios, supermercados, son algunos de los tantos clientes que confían en forma permanente en la empresa.

Claro que también ofrecen soluciones estacionales. “Ahora en verano se hacen muchos domicilios por la aparición de alacranes, mosquitos, moscas o roedores”, señalaron.

Certificación: Un paso adelante

Desde Sanidad Urbana tomaron la decisión de certificar Normas IRAM 14.115 más allá de que no es una exigencia para brindar el servicio. “Sí es un gran desafío y un salto de calidad como empresa”, plantearon.

Lo hicieron para transmitir confianza y seguridad a sus clientes. “Es un respaldo. Te permite diferenciarte de la competencia y te abre puertas a industrias que son muy exigentes”, explicó Bertone.

Es que, gran parte de las industrias alimenticias tienen normas estrictas y rigurosas que cumplimentar, sobre todo las que exportan.

“Somos la cuarta empresa de control de plaga para industria alimenticia en Argentina que certificó”, resaltó Conrero.

Al mismo tiempo consideró que “creemos que con el tiempo va a ser obligatoria tenerla y nuestra visión como empresa es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para estar adelantados”.

Esto se ve reflejado también en la tecnología que tienen a disposición de quienes contratan sus servicios.

Con tecnología de punta

Gastón y Guillermo dejaron en claro que para ellos es importante contar con varias herramientas y alternativas “que, mientras menos invasivas, mejor” para el control de plagas.

Por ello, la empresa cuenta con un variado portfolio de soluciones para accionar más allá del producto químico.

Por ejemplo, cuentan con una máquina que les permite atacar plagas físicamente, ya que “actúa por contacto, congelando al insecto, no siendo necesario parar una línea de producción, una cuadra de elaboración o cocina, ya que es un gas atóxico que no deja residuo alguno”, subrayaron.

También manejan una línea ecológica de bioinsecticidas. “Los productos bien usados, y usados responsablemente, son seguros”, consideraron y agregaron: “Por eso es importante contratar una empresa habilitada, confiable, con trayectoria”.

Productos domisanitarios

Los productos domisanitarios son aquellas sustancias o preparaciones destinadas a la limpieza, lavado, odorización, desodorización, higienización, desinfección o desinfestación, para su utilización en el hogar, y/o ambientes colectivos públicos y/o privados.

Aquello que usas en casa para limpiar, lavar, perfumar, higienizar, desinfectar, eliminar plagas e insectos son domisanitarios, y están hechos con combinaciones de distintos químicos.

Estos productos son regulados, registrados y aprobados por el ANMAT, siendo algunos de venta libre y otros de venta restringida y de uso profesional/industrial.

“En época de pandemia incorporamos una máquina de ozono que se utilizó muchísimo con grandes resultados. Tratamos de estar a la vanguardia, estableciendo programas de control en donde el producto químico no sea la principal solución”, ponderaron.

Otra de las importantes herramientas con las que cuenta Sanidad Urbana es un sistema de gestión de monitoreo en tiempo real que permite la confección de mapas de calor, detectar los puntos critico de control, para actuar de manera inmediata al problema.

Se trata de un sistema de monitoreo por código QR online “que permite al cliente visualizar el monitoreo inmediatamente se culmine con el mismo, y a nosotros accionar en las zonas críticas, antes que se transforme en un problema”.

 “Es un seguimiento en tiempo real que te puede indicar dónde está el problema, identificar y actuar de forma anticipada, con acciones menos invasivas”, resaltaron.

Controlando palomas

Entre las plagas más comunes se pueden encontrar roedores, moscas, gorgojos, polillas, alacranes, murciélagos, arañas, entre otras.

Pero, hay una especie puntual que no es considerada una plaga pero que genera muchos problemas, sobre todo en las industrias alimenticias: Las palomas.

“Las industrias lácteas tienen problemas frecuentes con las palomas. Para una empresa puede significar un gran dolor de cabeza”, indicó Bertone.

Explicó Conrero que “es un ave que no se considera plaga, pero es un gran vector de enfermedades, por lo tanto, la medida de control para esta especie es cultural, o sea, mediante el uso de cerramientos, métodos de exclusión, barreras físicas, pinches, repelentes, que disuaden a las mismas de permanecer donde no son deseadas, haciendo que busquen nuevos lugares de anidación”.

 “La exclusión de palomas es un servicio que está creciendo mucho”, confiaron y comentaron que “parece un animal inofensivo pero la materia fecal transmite muchas enfermedades”.

También dieron a conocer que otro servicio que están prestando con mucha frecuencia es la limpieza y desinfección de tanques de agua en complejos o viviendas particulares.

Al ser la ciudad una zona geográfica con mucho viento, es muy común “encontrar variadas y desagradables sorpresas”.

“Son trabajos q recomendamos hacer una vez al año, y como siempre decimos es preferible que una empresa profesional se suba al techo a monitorear, a tener que llamarla porque sentimos un sabor desagradable en el agua que bebemos”, indicaron.

A modo de conclusión, los titulares de Sanidad Urbana recomendaron siempre contratar a empresas profesionales, con probada trayectoria, habilitaciones correspondientes, y que cuenten con personal capacitado para trabajar.