Desde Pato Pampa, marca de indumentaria villamariense consolidada desde hace años a nivel nacional, se encuentran trabajando en un ambicioso proyecto para unir toda la cadena de producción, desde el algodón hasta la prenda, intentando dejar de lado los grandes intermediarios y sí dar valor las manos que hay en el medio.
Juan José Bertolino, titular de la firma, contó que ha mantenido reuniones con productores de algodón de diferentes provincias para generar un trabajo en conjunto que les permita ir “desde la semilla, hasta la remera de Pato Pampa”.
“Hace dos o tres meses se comunicó una persona pidiendo hablar conmigo. Era en representación de un grupo de productores de algodón de Chaco, Santiago del Estero, Salta, Santa Fe y otras provincias, que habían conocido mi historia y me querían conocer”, recordó.
Lo que sucedió concretamente es que un ingeniero del INTA, en una charla, les mostró a integrantes de la Asociación Argentina de Productores Algodoneros (AAPA) una emisión del programa de TV villamariense Misión Empresa (al aire por el canal local Uniteve) en el que se repasaba la historia de Pato Pampa.
Desde esta entidad, que nuclea 14 productores que juntan unas 200 mil hectáreas, contactaron a Bertolino meses atrás y se vinieron a Villa María a conocerlo a él y a su Pato Pampa.
“A raíz de esto nos propusimos trabajar para unir las dos puntas de la producción, construir una historia”, resaltó el titular de la firma que tiene presencia prácticamente en todo el país.
“Ellos plantan la semilla y llegan hasta ahí. Y luego reniegan de que viene alguien, les compra la producción y les paga lo que quiere. El algodón que a ellos le compran a $152 a mí me lo venden a $1300, lo que queremos hacer es que se junten los eslabones; armar, conocer y dar a conocer la cadena productiva”, puntualizó.
Por ello, en torno a esto, es que trabajan para desarrollar diversos proyectos. Por un lado, explicó que “queremos hacer que cuando vos comprés una remera Pato Pampa, estés viendo también la semilla, poder ir para atrás y conocer cada uno de los eslabones de la cadena productiva”, con lo cual, consideró que “quizás no abaratamos costos sacando los intermediarios, pero la plata queda en la cadena, y no en quienes solo tienen capital para comprar y no hacen más nada”.
Esa cadena, ejemplificó, son, por ejemplo, “20 mujeres en el medio del monte de Santiago que tejen con las viejas máquinas; después estarán los que tejen los sweaters, la tintorería, entonces queremos unir desde el primer al último eslabón”.
Esto es, en definitiva, “un movimiento desde el interior para apoyar la producción primaria”: “Porque tampoco queremos que todo se produzca en Buenos Aires. Como pasa con el vino. Si la uva está en Mendoza o San Juan, el vino se produce allá. Y si el algodón está allá, empecemos a llevar todo para ese lado. Para eso, hay que laburar”.
De hecho, el empuje emprendedor de Bertolino y su familia detrás de Pato Pampa ya hace que vislumbre proyectos más ambiciosos en torno a esa asociación de las partes. “Hasta pensamos, hay quienes quieren apoyar la producción nacional, la mano de obra en blanco, y demás, entonces ofrecerles comprar 10 remeras hoy, como si fueran en pozo, y que en 9 meses te llegue la remera con la producción de semillas que vos compraste. El mensaje es bárbaro. Lo están soñando. Lo están haciendo”, describió Juanjo.
Todo esto, a su vez, buscarán que quede documentado en un producto audiovisual para que se conozca todo lo que hay y quienes hay detrás de, por ejemplo, una remera.