Una empresa ubicada en General Ordoñez, a 80 kilómetros de Villa María, fue responsable del desarrollo del prototipo del motor regenerativo de segunda etapa del lanzador de satélites Tronador de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Se trata de Valthe Ing., firma que nació en el 2000 y que en 2005 empezó a trabajar junto a Conae.
Hoy es una de las empresas que forman parte del Proyecto Tronador, que se propone tener un lanzador nacional capaz de colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra, con una plataforma de lanzamiento, actualmente en construcción en el Centro Espacial Manuel Belgrano, cerca de Bahía Blanca.
Desde la pyme afirmaron que “son tecnologías dominadas hace muchas décadas por los países centrales, pero no existe el manual para hacer un motor de cohete, no hay un mercado abierto de compra-venta de estas tecnologías porque son tecnologías sensibles y de uso dual”.
Luego del ensayo del motor realizado en el Centro de Ingeniería y Desarrollo Tecnológico (TDEC) de esta empresa, ubicado en el Parque Industrial de General Ordoñez, calificado como “100% exitoso”, en Valthe Ing. ya estaban ordenando la infraestructura para volver a realizar, en 15 o 20 días, el próximo ensayo de desarrollo.
La semana próxima se hará una revisión técnica (PTR; Post Test Reviews), donde Veng (la empresa estatal que es la contratista principal de Conae y que es la responsable del motor) dirigirá la evaluación de los resultados.
“Allí se va a decidir si hay que cambiar algún valor de seteo, componente, instrumentación, o pasos del procedimiento de ensayo”, describieron Ramiro Valentín y Marcelo Theiler, socios de Valthe Ing.
Una empresa “de vecinos”
Valentín tiene 40 años, y Theiler, de 49, es el «veterano» de Valthe Ing., una empresa conformada por 8 personas con un promedio de edad de 35.
“Somos vecinos, nos conocemos de chicos, si bien somos de Justiniano Posse, la empresa está radicada en General Ordónez”, a unos 20 kilómetros de distancia, en una región de Córdoba alejada del estereotipo turístico de las sierras, rodeada de campos que ahora están sembrados con soja.
Theiler (ingeniero mecánico electricista, con una Maestría Aeroespacial en la Universidad Nacional de Córdoba, UNC) y Valentín (ingeniero mecánico aeronáutico del Instituto Aeronáutico de Córdoba), compartieron a un profesor, José Astigueta, que era jefe de Acceso al Espacio de Conae en los comienzos del Plan espacial argentino.
“En nuestros comienzos, nosotros ya hacíamos motores y lanzamientos de cohetes de forma amateur, a José Astigueta le interesó nuestro trabajo y nos propuso hacer algunos desarrollos. Al principio trabajamos mucho ad honórem con él y su equipo de Conae/Veng, hasta que en un momento nos dijo ‘muchachos, esto ya no es un juego’ y nos propuso armar una empresa”, cuenta Marcelo.