La Ley de Alquileres lleva tres años de existencia y los números que arroja no hacen más que confirmar lo que todos los sectores anticipan: fue un fracaso.
Entró en vigencia el 30 de junio de 2020 y desde el primer momento resultó perjudicial para quienes se suponía que buscaba proteger, que eran los inquilinos.
Esto queda argumentado al conocerse que los alquileres aumentaron hasta 140 puntos por encima de la inflación que, en el mismo período, acumula 441%, una cifra récord para los últimos 30 años.
En las ciudades más importantes de la Argentina, el aumento de los alquileres fue de entre 522% y 580%.
Por ejemplo:
- La Ciudad de Buenos Aires registra los peores resultados, con incrementos de 580% entre julio de 2020 y junio del corriente (139 puntos porcentuales por encima de la inflación).
- Gran Buenos Aires ocupa el segundo lugar, con alzas de hasta 568% en la zona norte y 558% en la zona oeste/sur.
- En Córdoba, los precios subieron hasta 534% (93 puntos por encima de la inflación).
- En Rosario, 522%, 81 puntos más que la inflación acumulada en los últimos tres años.
Para contrastar el daño que esta ley ocasionó, basta con tomar los tres años previos a la sanción de la ley en vigencia.
Entre julio de 2017 y junio de 2020 la inflación fue de 188% y los alquileres subieron por debajo: En Córdoba, por ejemplo, fue la ciudad con un alza más alta en este periodo, de un 152%, pero aun así quedó 36 puntos porcentuales debajo de la inflación.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba manifiesta que los resultados revelan “el efecto negativo de regular en exceso un mercado que, además, mostraba un desempeño favorable para los inquilinos (principal argumento utilizado para modificar la Ley vigente hasta mediados del 2020)”.