Aca Bio, la planta industrial que produce bioetanol en Villa María, produce actualmente 800.000 litros de este combustible por día.
Además, también muele diariamente 2.200 toneladas de maíz y genera 1.800 toneladas de burlanda húmeda, que sirve como alimento del ganado vacuno para la industria lechera de Villa María y sus alrededores.
La empresa, con una inversión de 50 millones de dólares, se convirtió en la más grande de su tipo en el país, potenciando la producción de etanol para abastecer al mercado interno y exportar.
La promoción industrial, clave para la radicación en Córdoba
Hay normas que inciden directamente en la vida de las personas y que transforman todo lo que ocurre a su alrededor.
Tal es el caso del Programa de Promoción Industrial y Desarrollo de Clústeres Productivos, aprobado en la Legislatura en diciembre de 2021, a través de la sanción de la Ley 10.792.
“Nosotros estamos aquí gracias a la promoción industrial. Nuestra cooperativa está distribuida en toda la zona central de Argentina. Dentro de los lugares que se proyectó instalar la planta, uno era Córdoba, y se terminó decidiendo así porque uno de los puntos fuertes era la promoción industrial”, remarcó César Salvatori jefe de Abastecimiento, Logística y Trading de Aca Bio.
Esta normativa, que entre otros alcances exime a las actividades productivas del pago de los impuestos de Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario por 10 años, fue determinante a la hora de la radicación en Villa María de la firma.
Hoy, tiene 90 trabajadores que, desde 2014, producen bioetanol a partir de maíz, un componente esencial para el combustible que usan los autos.
Salvatori resaltó el beneficio económico que le permite la mencionada ley.
“Como nos exime de Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario, nos da una previsibilidad y estabilidad en cuanto a los impuestos que es muy importante”, planteó.
Pero, advirtió, “también es clave porque nuestros productos son insumos para otras industrias y, si nosotros vendemos con Ingresos Brutos, le estamos trasladando costos a esa industria, con lo cual se produce un efecto en cascada”.
Con esta ley, “podemos producir e invertir más y se mejora el costo de la materia prima de la industria lechera de la zona”, reflexionó.
De acuerdo a la letra de la ley, la exención aumenta a 15 años si la empresa se instala en un parque industrial o en zonas desfavorecidas.
Y subsidia por cinco años a cada nuevo trabajador que se contrate por jornada completa y tiempo indeterminado, a la vez que prevé asistencia técnica especial para ayudar a los clústeres a detectar oportunidades, a mejorar logística, a achicar estructuras de costos e impulsar la gestión e innovación.
En lo referido a la energía, impulsa a subsidiar por cinco años los consumos eléctricos incrementales –con excepción de las empresas electrointensivas–, en un porcentaje equivalente a 25 por ciento para los dos primeros años, a 15% para el tercer y para el cuarto año y a 10% para el quinto año.
También contempla aspectos relacionados con la economía circular y la sustentabilidad ambiental, incluyendo en los beneficios de la promoción a la industria del reciclado, mientras que otorga beneficios para emprendimientos con tecnologías de industria 4.0, inversión en activos fijos y buenas prácticas industriales.