En Villa María está por desembarcar una sucursal de Azafrán Mediterráneo, un novedoso emprendimiento que nació en Villa General Belgrano para cultivar y comercializar esa especia.
Desde el 2007, este emprendimiento familiar ha sabido expandirse formando una red de productores.
Actualmente, la empresa cuenta con un campo central y 12 unidades productivas en distintos puntos del país, además de Chile y Uruguay.
De la mano de Pablo Martínez, emprendedor local y docente, esta oportunidad de negocio está a punto de llegar a Villa María y Villa Nueva.
“La idea es poner en marcha desde el 2024 una unidad productiva más de Azafrán Mediterráneo, para inversores de Villa María, Villa Nueva y la región”, comentó.
Estamos hablando de un producto cuyo valor aproximado actual es de $900.000 el kilo, y cuyo cultivo se viene expandiendo con esta iniciativa.
Cómo funciona
Azafrán Mediterráneo replica el mismo modelo de negocio en todas las “sucursales”, produciendo bajo las mismas normas.
Y es la propia empresa la que se encarga de comprar la producción de cada uno de los campos, para darle valor agregado o incluso exportarlo.
Los inversores, contó Martínez, se pueden sumar con un monto mínimo, y se hacen poseedores de un lote con determinada cantidad de bulbos.
“¿Por qué invertir en azafrán? Porque es algo seguro, rentable, y tangible”, puntualizó quien inició justamente como inversor y junto a Federico Paak e Ivana Amaya, titulares de Azafrán Mediterráneo, vieron en Villa María un potencial para continuar expandiéndose.
Tras un proceso productivo, que desde la siembra hasta su cosecha puede extenderse unos ocho meses, en los campos se realiza la cosecha de los bulbos y de las flores que darán luego las hebras rojas.
“Es una inversión cuya rentabilidad está muy por encima de la inflación y que, tras la cosecha, te permite retirar toda la ganancia o reinvertir”, planteó.
A su vez, Martínez hizo hincapié en que se trata de una propuesta de negocio totalmente probada, ya que la firma hace 15 años viene creciendo y expandiendo su red de productores e inversores.
Una inversión transparente
“Los inversores interesados son invitados a conocer la casa central o alguna de las sucursales, para ver cómo es el proceso, los números, y que todo es transparente”, subrayó.
El ingreso de todo inversor es hasta marzo, ya que en ese momento se cierran los cupos para iniciar el proceso productivo.
Martínez adelantó que todas las inversiones se asientan en un contrato.
En Villa María ya está elegido el campo donde se va a asentar y se comenzará en breve con la construcción de los cajones.
Aquellos interesados en sumarse al modelo de negocio pueden ponerse en contacto con Martínez al 353-4760860.
Un caso cercano de éxito
Mundo Empresas visitó el campo sucursal de Azafrán Mediterráneo en Hernando para conocer sobre su rendimiento y funcionamiento.
Allí, es María Fernanda Primo junto a sus hermanos quien está al frente.
Esta unidad productiva inició este mismo año, y ya han realizado la cosecha con resultados altamente positivos.
“Veíamos en Hernando una ciudad con potencial para desarrollarlo”, destacó.
Y no se equivocaron: Sumaron 64 personas y construyeron 10 cajones de 10 metros lineales. “Y tenemos unos 15 inversores más para la próxima cosecha del año que viene”, confesó Primo.
“No solo tenemos inversores locales, sino también de afuera. Gente de Córdoba, de la zona, e incluso unos argentinos que viven en Inglaterra que han invertido acá”, resaltó.
Primo dijo que ofrecieron la inversión a diferentes personas, quienes conocieron la empresa, y luego fue fundamental “el boca en boca de gente que se iba enterando y quería sumarse”.