En la ciudad de Córdoba, inauguraron la primera estación de servicio de biocombustibles destinada al público general.
Ubicada en la intersección de Rancagua y Capdevila, esta estación representa un avance en la transición energética de la provincia, consolidando su liderazgo en el uso de energías alternativas.
Una apuesta por la sostenibilidad
Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno de Córdoba a través del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos y la Dirección Provincial de Biocombustibles y Bioenergías, cuenta con la colaboración de la empresa WICO, que adquirió y remodeló la estación para cumplir con estándares de calidad y sostenibilidad.
La estación ofrecerá biodiésel (B20) y bioetanol (E17), además de combustibles tradicionales, permitiendo que el público acceda a opciones más amigables con el ambiente. Estas mezclas, diseñadas bajo la Ley Provincial N.º 10.721, están alineadas con el compromiso provincial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el desarrollo de la bioeconomía.
Impacto local y económico
Los biocombustibles disponibles en la estación son producidos por empresas cordobesas como ACA BIO, PROMAIZ y BIO 4, entre otras.
Este modelo fortalece la economía provincial, genera empleo y agrega valor al maíz, principal insumo de estas energías alternativas.
El presidente de WICO, Fernando Riccomi, destacó que “Córdoba tiene esta iniciativa como política de Estado, lo que permite a las empresas invertir y avanzar en el desarrollo de energías sostenibles”.
Un modelo replicable
El programa de biocombustibles ya abastece a más de 2.000 vehículos de flotas oficiales, logrando un consumo de más de 5 millones de litros y reduciendo aproximadamente 1,8 millones de kilogramos de dióxido de carbono equivalente.
Con este avance, Córdoba reafirma su posición como pionera en la implementación de soluciones energéticas sostenibles y demuestra cómo la colaboración entre el sector público y privado puede ser clave para enfrentar el cambio climático.