El pasado 31 de marzo venció la suspensión del cobro de la Ordenanza Impositiva Municipal (OIM), que es la tasa que grava el municipio en la factura de EPEC. Aquella decisión, había sido tomada a días de iniciada la cuarentena, tras la llegada del coronavirus a nuestro país.

Ahora, en el Concejo Deliberante se aprobó nuevamente la suspensión de ese impuesto, tras la presentación de un proyecto por parte del bloque Somos. La medida beneficia a quienes se encuentren inscriptos en el municipio para el desarrollo de actividades comerciales, industriales y de servicios.

Concretamente, quienes no pagarán la OIM son:

•Servicios de excursiones, agencias de viajes, turismo y servicios conexos.

•Servicios de esparcimiento y juegos electrónicos.

•Hoteles, hospedajes, pensiones, casas de huéspedes, albergues transitorios y alojamientos por hora.

•Transporte de pasajeros, taxis y servicios conexos con los del transporte.

•Guarderías infantiles, salones de fiestas y eventos, sonido e iluminación.

•Sector de entretenimiento, quioscos, servicios de filmación, fotografía y DJ.

•Prácticas deportivas, academias de danza, de gimnasia, teatro, música y centros vecinales.

•Sector gastronómico, restaurantes, cantinas, expendio de comidas y bebidas, parrilladas, bares, cervecerías, cafés, confiterías, servicio de lunch, salones de té.

•Salones de belleza, higiene, estética corporal, peluquerías, pedicurías y manicurías.

Desde la oposición no acompañaron la iniciativa por considerar que la eximición debía alcanzar también a los usuarios residenciales.