Un novedoso proyecto permitirá reemplazar un insumo para la industria alimenticia que actualmente solo se consigue importándolo.
La historia de Brear nace en Catamarca como un emprendimiento de triple impacto en donde un emprendedor se planteó la posibilidad de aprovechar las bondades de una planta presente en el bosque nativo de la zona.
El resultado al cual llegó es un producto que se define como una goma natural a base de plantas de brea, llamada chicle de campo o caramelo del monte.
Leónidas Cordi es el fundador, que también tiene a la cordobesa Alisson Acosta entre sus integrantes.
Instalado en Recreo, Catamarca, le dio forma a la primera industria nacional de goma brea en una zona donde la población vive mayormente de la leña y el carbón.
Allí, empezó a buscar qué oportunidades ofrecía el bosque nativo y llegó a la conclusión de que se podía aprovechar la resina de un árbol.
¿Para qué? Básicamente, logró llegar a un producto que permite reemplazar la goma arábiga, la cual se encuentra en nuestro país ciento por ciento importada y que se utiliza en la industria alimenticia como estabilizante, gelificante, emulsionante y espesante.
Con anclaje en Córdoba
Alisson Acosta es una cordobesa oriunda de la localidad de Balnearia e integra el proyecto que ya ha sido premiado en varias ocasiones por su potencial económico, su innovación, pero también por su triple impacto ambiental.
Esto, porque “es una actividad conservacionista porque no necesitás ni usos de agroquímicos ni matás la planta para obtener la goma”.
El proyecto de triple impacto soluciona de manera considerable “la actual degradación de los bosques, revalorizando productos alternativos, mejorando la calidad de vida de las comunidades rurales”.
Acosta, encargada de la Comunicación y Comercialización del producto resaltó que Bear es “la única empresa productora” de goma natural en el país.
Las expectativas que tienen es poder reemplazar progresivamente el uso de las gomas importadas.
El equipo está compuesto también, además de Cordi y Acosta, por Daniel Aranda y Rodrigo Carmona.
“La investigación lleva 9 años, fue muchísimo trabajo y la inversión que requería era millonaria para poder transformar ese producto en polvo”, recordó.
Lograron avanzar tercerizando la industrialización del producto para poder hacer ensayos.
“El producto fue recientemente reconocido en el Código Alimentario Argentino, lo que nos permitió poder contar con la habilitación correspondiente por ANMAT”, planteó.
El proyecto tiene una altísima potencialidad “y podría cambiar la matriz productiva en todo el norteste argentino, que incluye a siete provincias”.
“Planteamos cuidar el monte nativo y brindarles una nueva posibilidad económica a familias rurales”, indicó la emprendedora.
Actualmente se encuentran validando el producto en las industrias “lo cual lleva mucho tiempo porque esto forma parte de una formulación, son procesos largos”.
Es importante resaltar que ya han recibido propuestas de inversionistas que quieren apoyar el proyecto.
Y están trabajando junto a tres empresas que formulan aditivos que están realizando pruebas para incorporarlo como insumo y materia prima.
También entraron en contacto con la Escuela Superior Integral de Lecheria (ESIL) de Villa María, quienes brindaron asesoramiento y donde se están haciendo pruebas en laboratorio.
Multipremiados
El 2023 fue un gran año para este grupo de emprendedores que eligieron a Córdoba para radicar su empresa y sentar allí la planta de producción.
Brear obtuvo diversos premios:
Fueron ganadores del Emprendimiento Argentino 2023, del Ministerio de Economía de la Nación, en la categoría Emprendimientos Innovadores que impulsan la sostenibilidad.
También ganador una Mención Especial en el “Premio Arcor a la Innovación”, certamen de la Fundación Arcor y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.