El espíritu emprendedor llevó a Javier Brizuela a convertirse en un joven empresario. Con 23 años, el director de Chatbot Evolution innova en el mercado nacional e internacional.

Media década atrás, mientras Javier aún estaba en la secundaria, se ofreció a trabajar de manera voluntaria en una pizzería.

Allí, el joven con naturaleza autodidacta buscaba aprender nuevas habilidades y optimizar el funcionamiento del establecimiento.

“Tenía muchas tareas y una muy demandante era responder las consultas y pedidos que llegaban, fue entonces cuando pensé la idea de automatizar esa acción, algo que resultó muy útil tanto para el dueño de la pizzería como para mí”, contó Brizuela.

Al respecto agregó: “Lo que sucedió después fue un razonamiento lógico, pensar que lo que funcionó para un negocio también podría funcionar para otros. Así nació Chatbot Evolution”.

Cabe destacar que este no fue el primer proyecto de Javier, previamente escribió un libro sobre marketing digital destinado a emprendedores.

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“Siempre estuve emprendiendo, en el colegio empecé con proyectos desde que salió el tema de marketing digital, ahí estaba primero que nadie y con la poca edad que tenía”, dijo el joven empresario.

Agregó, al respecto, que escribió un libro respecto al marketing digital “porque vi que el emprendedor en el día a día está con mil cosas en la cabeza y no tiene el tiempo necesario para aprender sobre todas estas nuevas herramientas”.

En ese marco, confío: “Siempre supe que me gustaría ayudar a las personas que tienen empresas y generan un impacto en la sociedad”.

Actualmente, Chatbot Evolution brinda un servicio personalizado para los distintos rubros del mercado.

“Nos adaptamos al pedido del cliente y cubrimos una amplia gama de necesidades, como tomar pedidos o coordinar turnos”, precisó Javier.

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Trabajo en equipo y con Inteligencia Artificial

Para consolidar Chatbot Evolution, Javier se asoció con Paul Solís, un amigo de la secundaria, ambos egresados del IPET Abraham Juárez.

“Fue clave encontrar una persona que apuntará para el mismo lado y tener la misma visión, esto nos dio una tremenda ventaja competitiva. Ambos nos enfocamos en tareas distintas y logramos una sinergia muy buena”, comentó Brizuela.

A su vez, indicó: “Fuimos aprendiendo sobre la marcha, fue un proceso progresivo”.

La empresa de Javier cuenta hoy con otros tres programadores que forman parte del equipo. Sin embargo, el joven explicó que “no sería posible” abarcar la cartera de clientes actuales “sin la Inteligencia Artificial”.

“Estamos en un pico de trabajo que en otro tiempo hubiese sido inviable, optimizamos muchas tareas gracias a la Inteligencia Artificial”, destacó.

Proyección en distintos mercados

Al consultarle por la puesta en escena de Chatbot Evolution tanto en el plano nacional como internacional, Javier definió este accionar como “estimulante”.

“Entre Argentina y el exterior cambian algunas reglas, pero en todos lados vas a encontrar problemas. En ningún lugar es fácil, hay ventajas y desventajas. Por eso, encuentro estimulante el poder adaptarnos a los distintos ambientes”, precisó.

De igual manera, el joven empresario comentó que actualmente Chatbot Evolution se encuentra radicando su accionar en Villa María.

“Se fue corriendo la voz de lo que hacemos y las mismas empresas locales nos recomiendan, además, vemos que hay un gran potencial por explotar”, relató Brizuela, y continuó: “El beneficio de trabajar en la ciudad es que podemos reunirnos personalmente, dialogar y mostrar nuestro producto y su alcance”.

“Villa María tiene muchísimo potencial, además soy de Villa María y me gusta ver con mis propios ojos el impacto de Chatbot Evolution y el saber que las empresas después lo promocionan”, afirmó

Pasar del aprendizaje a la acción

Por otra parte, Brizuela se refirió al “ser autodidacta” y brindó consejos a aquellas personas que desean emprender.

“Muchas veces leer, hacer cursos y ver vídeos de YouTube son muy útiles porque adquirís muchísimas más herramientas, pero llega un punto en que incluso puede ser una forma de procrastinar”, advirtió el joven empresario.

En ese sentido, puntualizó: “Hay que confiar en lo aprendido y saltar a la parte práctica, allí se pone a prueba lo que realmente sabes. El ‘no’ ya lo tenés, no hay que tener miedo a fracasar porque es algo normal también, pero hay que intentarlo”.

“La única constante es el cambio, hay que saber adaptarse. Siempre estar mirando al mañana, en lo que se viene y tratar de estar preparado”, concluyó Javier.