El sector inmobiliario en el actual escenario de elecciones presidenciales presenta “un mercado de oportunidades”.
La definición es de Bernardo Pedraza, corredor inmobiliario con más de 20 años de experiencia y titular de la inmobiliaria B.M. Pedraza en Villa María.
Según su análisis ante la consulta generalizada de “¿hay que comprar, vender o no hacer nada en este momento?”, planteó que “hay distintas lecturas dentro del escenario que se presenta”.
“Observamos distintos acontecimientos que van a tener incidencias. Distintos porque, eventualmente, más allá de las elecciones, hay cuestiones que tienen que ver con factores netamente económicos”, introdujo.
“Es cierto que en este juicio valorativo existen un montón de circunstancias. Por ejemplo, no es lo mismo la decisión de una persona que tenga 60 años o 30 años. la presión sobre la toma de decisión es distinta”, planteó.
Un mercado de oportunidades
Pedraza confió que “hoy hay un mercado de oportunidades que es incipiente” y explicó que “hay un paralelismo de mercado que es real; es decir, que hoy tenés oportunidad a igual producto por menor costo”.
“Ante la necesidad de uno está la oportunidad de otro”, advirtió el profesional quien planteó que “eso hace que en materia de disponibilidad inmobiliaria tenés mucha variedad de producto, que eso no siempre ocurre en los mercados”.
“Igualmente hay que diferenciar dos cosas. Una cosa es el producto que generan los desarrollistas, y otra el producto que se genera por la resolución del particular”, disgregó.
El escenario actual
Hoy ocurren distintas situaciones, según Pedraza, que pueden ser oportunidades.
Por un lado, están los desarrollistas, quienes “ante una falta de liquidez para terminar los proyectos, se tienen que fondear y salen a vender productos por debajo del valor que normalmente tenían”.
Esto es lo que normalmente se conoce como la venta en pozo.
Por otra parte, están los particulares, quienes por diferentes cuestiones, “deciden desprenderse de un inmueble, y muchas veces quieren resolver rápido o en forma inmediata”.
“Eso trae consecuencias terribles sobre el precio porque se traduce en una merma de entre el 40% al 45%, es algo que ocurre, que está pasando”, reveló.
En cuanto a la situación del ahorrista “que especula con el dólar permanentemente”, Pedraza aseguró que “siempre ocurrió en Argentina que cuando las economías se nivelan, el valor del inmueble supera al crecimiento de la moneda extranjera”.
“Es algo a tener en cuenta. El valor inmobiliario sube por sobre el valor del dólar”, insistió.
-¿Qué pasa con los fondos de comercio?
“Hemos tenido distintas situaciones y hay dos lecturas que se están dando. Por un lado, tenes el pequeño ahorrista que tiene, 15, 20, 30 mil dólares con los que no llega a comprar una propiedad y busca un fondo de comercio para generar una rentabilidad. Y, por otro lado, tenés los negocios que están vendiendo sus fondos de comercio muchas veces porque vienen por un proceso de desgaste, mayormente por los años, y antes de cerrarlo buscan venderlo”.
Un mercado sin créditos
Argentina hace tiempo que tiene una oferta crediticia para la compra de inmuebles que es casi inexistente.
“Es una cuestión lógica. Hoy hablar de una inflación de más de 2 dígitos hace que un crédito sea imposible de pagar, en términos razonables para cualquier persona”, lamentó.
“Entonces, hasta que no tengamos una estabilidad económica donde podamos generar un crédito que pueda ser absorbido y se pueda pagar, es imposible generar una política crediticia, que es muy necesaria, un país sin crédito no crece”, opinó.