En barrio Los Olmos, en Villa Nueva, está enclavada la única planta de cultivo y comercialización de champignones de la provincia de Córdoba.
Juan José “Yani” Donadío y Juan Carlos Porporato son los socios detrás de Establecimiento Micel, este pionero proyecto que nació hace 30 años y del que se hicieron cargo hace más de 25, cuando invirtieron y compraron la planta.
Empezaron cultivando 6 toneladas mensuales y actualmente están cosechando entre 18 y 20 toneladas, que se venden frescos, envasados o a granel.
En todo el país, este producto se produce solamente en Rosario, en Santa Fe y en Buenos Aires. Lo que los convierte en líderes en el interior del país en un mercado en expansión.

Hasta hace un tiempo, vendían a distintos puntos de Argentina e incluso llegaron a exportar. Pero, diferentes factores hicieron que la demanda se incremente en forma exponencial, por lo que hoy abocan toda su producción a Córdoba.
En crecimiento
En los últimos años, la empresa atravesó una reconversión que, en parte, se venía transitando incipientemente antes de la pandemia, y que terminó de concretarse ante lo que generó el Covid.
Adaptarse a los cambios en el mercado y el consumo, inversión en la planta, y la decisión de no comercializar más cocinado, son tres aristas claves.
“La demanda fue creciendo exponencialmente, por cambios de hábitos de consumo, por los programas de cocina, las escuelas de cocina… Hoy le vendemos a una lomitería de barrio, antes era impensado”, graficó Donadío.
Ese incremento en la demanda, hizo que pospandemia Córdoba, Río Cuarto, San Francisco y Villa María, principalmente, absorbieran toda su comercialización.
Un dato clave es que Micel aporta 20 toneladas de las poco más de 30 que se consumen en tierras cordobesas.