Este sábado entra en vigencia la Ley de Góndolas, la cual tiene como objetivo el control de precios de los productos de la canasta básica para “potenciar la competencia en supermercados y desarmar las posiciones dominantes de algunas categorías”.
En definitiva, la nueva reglamentación establece una serie de apartados que deberán cumplirse en las góndolas, principalmente teniendo como norte que “los productos de menor precio, conforme la unidad de medida, deberán encontrarse a una altura equidistante entre el primero y último estante». Esto se aplicará en un listado de 43 ítems que incluyen alimentos, productos de limpieza y de higiene personal.
La Ley de Góndolas establece también que en cada categoría haya un mínimo de cinco proveedores y que ninguna compañía ocupe un espacio en la góndola superior al 30%.
A su vez, un 25% del total debe estar reservado para pymes, cooperativas y mutuales y un 5% para empresas de agricultura familiar, campesina o indígena o de la economía popular.
¿Es para todos? No, la ley rige para superficies iguales o superiores a los 800 metros cuadrados donde se vendan alimentos, como supermercados, hipermercados y mayoristas, y también en los sitios de venta online de estas empresas.
La ley está en marcha desde hace un mes, pero este fin de semana comenzará el control del cumplimiento de la misma. Fue el plazo que el Gobierno Nacional le dio a las empresas para adaptarse a la nueva normativa.
En principio, supermercadistas han remarcado que en algunos aspectos no será algo fácil de cumplir, ya que hay productos en los que encontrar variedad de proveedores es muy difícil, y más si debe tratarse de una pyme o empresa familiar, como, por ejemplo, el dentífrico.
A su vez, otra de las trabas que ya se están observando tienen que ver con reposición: Hay categorías en las que la preferencia por un determinado producto será muy marcada, por lo que se necesitará un ritmo de reposición mayor.