Escribe: Víctor Fernández Juvé | Conferencista Motivacional y Consultor de Empresas.
Hay muchas personas que critican y está en contra de estos libros de Autoayuda, y hay gente que piensa que leyendo estos libros se pueden hacer millonarios en un chasquido de dedos.
Desde mi humilde punto de vista, creo que estos libros tienen muchísimos conceptos importantes para aprender, otros conceptos que son pocos aplicables en nuestra cultura latinoamericana, y principalmente en nuestro país.
Pero como siempre digo, es importante estar abierto a nuevos aprendizajes, llevarlos al campo de acción y, en base a eso, ver que nos da resultados.
Este libro me enseñó muchos conceptos que me llevaron a lograr muchos objetivos en todos los aspectos de mi vida.
«Piense y hágase rico», es un libro clásico de autoayuda escrito por Napoleón Hill.
El libro se basa en entrevistas con más de 500 hombres exitosos y ricos, incluidos Andrew Carnegie, Thomas Edison y Henry Ford.
Hill destila los principios comunes que estos hombres emplearon para alcanzar el éxito en sus vidas y carreras.
El libro se centra en la idea de que los pensamientos positivos y la mentalidad correcta son fundamentales para lograr el éxito.
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Argumenta que la riqueza y el éxito comienzan con un deseo ardiente y claro, seguido de una fe inquebrantable en la realización de ese deseo.
También discute la importancia de establecer metas específicas y crear un plan definitivo para alcanzarlas.
Principios
Hill identifica trece principios claves para alcanzar el éxito:
1 – El deseo ardiente
Nos dice que tener un deseo ardiente y claro de alcanzar un objetivo es el primer paso hacia el éxito.
Este deseo debe ser tan fuerte que motive a la acción constante y decidida. Con un deseo ardiente no habrá obstáculos que se interpongan en nuestro camino para impedirnos conseguir nuestros objetivos.
El deseo inquebrantable se crea con tu pensamiento, háblate en voz alta de la mejor manera, crea un plan y sé lo más específico posible.
2 – La fe
La fe en uno mismo y en la posibilidad de alcanzar los objetivos es crucial.
Hill sostiene que sin una fe sólida en uno mismo y en el plan trazado, es difícil alcanzar el éxito.
La fe es intangible, pero muy poderosa. Muchas personas dudan de la fe, probablemente porque no se puede ver. No es visible ni tangible; es un sentimiento y una sensación de consuelo.
Sin embargo, puede controlarse y crearse mediante algo llamado autosugestión, lo que significa que puedes crear una poderosa sensación de convicción diciéndote a ti mismo lo que quieres llegar a creer.
3 – La autosugestión
Hill aborda la importancia de alimentar la mente con pensamientos positivos y constructivos.
La autosugestión implica repetir afirmaciones positivas y visualizar el éxito para reforzar la confianza y la determinación.
Utilizar la visualización y las afirmaciones envía instrucciones claras a tu subconsciente. A partir de ahí, crea un plan y ejecútalo cuidadosamente. La fe y el deseo te ayudarán a resolver cualquier posible problema.
4 – La especialización
Nos menciona que es fundamental especializarse en un área específica y convertirse en un experto en ella.
Esto implica dedicar tiempo y esfuerzo a desarrollar habilidades específicas que sean valiosas en el mercado.
Tenemos la falsa creencia de que «saber es poder», pero ¿de qué sirve saturar el cerebro con información aleatoria que nunca será útil? De hecho, es mejor especializar el conocimiento, centrándote en las áreas que te serán de mayor utilidad e inspirarán tus acciones y planes futuros.
Existen dos tipos de conocimiento y ambos son poderosos: el general y el especializado. La información especializada te ayudará a dar grandes pasos en tu nicho concreto.
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5 – La imaginación
Si puedes imaginar algo, puedes conseguirlo. El autor alienta a desarrollar la imaginación creativa para visualizar y planificar el éxito.
La capacidad de imaginar y visualizar los objetivos con claridad ayuda a mantener el enfoque y la motivación.
Existen dos tipos de imaginación: la sintética, que permite reafirmar los conocimientos existentes, y la creativa, que te anima a soñar con nuevas ideas y planes.
Es esencial utilizar la correcta. Pensar de manera sintética no consiste realmente en inventar nada nuevo, sino simplemente en reafirmar lo que ya se sabe. En cambio, la creativa es potente, es donde el cerebro se comunica con algo llamado inteligencia infinita.
6 – La organización
La organización es esencial para convertir los deseos en realidad.
Hill enfatiza la importancia de tener un plan claro y bien definido, así como la capacidad para ejecutarlo de manera eficiente.
Otro elemento clave para el éxito es la gente con la que trabajas. Ningún ser humano es una isla.
Con un buen grupo de apoyo, llegarás muy lejos. También debes tener buenas habilidades interpersonales para generar una atmósfera acogedora en el grupo.
Las personas con las que trabajes deben sentirse inspiradas y motivadas para crear. Debes hacer todo lo que esté en tu mano para garantizar este entorno.
7 – La decisión
La capacidad de tomar decisiones firmes y definitivas es fundamental para el éxito. Hill advierte contra la procrastinación y la indecisión, instando a tomar medidas decisivas para alcanzar los objetivos.
8 – La persistencia
La persistencia es clave para superar los obstáculos y los reveses en el camino hacia el éxito.
La capacidad de mantenerse firme y continuar avanzando a pesar de los contratiempos es un rasgo común entre las personas exitosas. Estas son las características que desarrollan la persistencia:
- Tener un propósito muy definido
- Desear
- Ser autosuficiente
- Hacer planes muy precisos
- Tener un conocimiento especializado
- Trabajar con otras personas, como podría ser tu alianza de mentes maestras
- Tener una gran fuerza de voluntad
- Crear hábitos positivos
9 – El poder del subconsciente
Hill explora el papel del subconsciente en la manifestación de los deseos y objetivos.
Al alimentar la mente consciente con pensamientos positivos y constructivos, se puede influir en el subconsciente para que trabaje en armonía con esos pensamientos.
Tu subconsciente nunca se detiene; está trabajando mientras estás despierto y dormido. No puedes controlar tus pensamientos subliminales por completo.
Sin embargo, puedes intentarlo usando tus emociones. Esta parte de tu mente se ve mucho más afectada por las emociones que el cerebro consciente, que se basa más en el pensamiento lógico y la razón.
Si sientes emociones hacia algo, es más probable que intentes conseguirlo o hacerlo permanente.
10 – El cerebro y la mente
Hill analiza la diferencia entre el cerebro y la mente, y cómo estos interactúan para crear la realidad. Entender cómo funciona la mente y cómo se pueden programar los pensamientos es fundamental para alcanzar el éxito.
11 – La transmutación de la energía sexual
Hill explora cómo la energía sexual puede ser canalizada y dirigida hacia la consecución de objetivos específicos.
Esta energía puede ser una poderosa fuerza impulsora para el logro si se canaliza adecuadamente.
12 – La mente maestra
Hill destaca la importancia de rodearse de personas positivas y con mentalidad similar.
Al formar una «mente maestra» o grupo de personas con ideas afines, se puede aprovechar la sabiduría colectiva y el apoyo mutuo para alcanzar el éxito.
Rodearse de personas positivas y útiles, no de aquellas que son negativas. Una persona pesimista puede transmitirte fácilmente su negatividad y sus dudas sin siquiera pretenderlo.
13 – El sexto sentido
El autor nos cuenta que existe un «sexto sentido» que puede guiar a las personas hacia el éxito si aprenden a sintonizar con él. Este sentido se desarrolla a través de la práctica de los principios descritos en el libro y la conexión con el subconsciente.
Conclusión
En resumen, «Piense y hágase rico» ofrece una guía detallada y práctica para alcanzar el éxito financiero y personal a través del desarrollo de una mentalidad positiva, la fijación de metas claras y la adopción de principios fundamentales que han demostrado ser efectivos para personas exitosas a lo largo de la historia.