Con siete años de trayectoria, Río de Papel es hoy un emprendimiento de encuadernación artesanal y “papelería bonita”, que incluye un gran abanico de productos con llegada a todo el país.
Se trata del proyecto que la diseñadora gráfica Lucía Burgos lleva adelante desde 2017 y hoy cuenta con agendas anuales, planners, libretas de tapa blanda y cuadernos de tapa dura.
De igual manera, y como parte de su oficio, la emprendedora villamariense brinda el servicio de encuadernación de libros y tesis.
Del hobby al emprendimiento
Burgos se inició en el mundo de la encuadernación al realizar un taller dictado en Córdoba capital, luego continuó haciendo uso de esta actividad de manera lúdica a la par de su trabajo como diseñadora gráfica.
“Mientras estudiaba, pude conocer un poquito del oficio y, dentro de la carrera, vimos temáticas relacionadas con el diseño editorial. Así, como si fuera un ‘caminito’, fui dando pasos y descubrí la encuadernación, que me gustó desde el primer momento y noté que tenía cierta facilidad para hacerlo”, comentó Lucía.
Detrás de un hobby se escondía una oportunidad laboral. “Con el paso del tiempo, y la ayuda y el reconocimiento de mis amigas, me di cuenta que podía ser mi trabajo, volví a Villa María y empecé mi emprendimiento trabajando desde mi departamento”, recordó Burgos, quien actualmente mantiene su propio taller de producción.
“Vender por las redes”
En aquel entonces, Lucía, que también estudió Cine y Televisión, llevó a cabo sus primeras ventas a través de las redes sociales. “En 2017 Instagram se estaba comenzando a utilizar como medio de ventas, algo que fue muy positivo para mí”, señaló.
“Un año más tarde, empecé a formar parte de ferias junto a mujeres emprendedoras. Este tipo de eventos me dieron más visibilidad y me permitió entablar vínculos con personas que después me seguían en mi cuenta de Instagram”, contó Burgos.
Actualmente, la emprendedora cuenta también con su propia página web, la cual se ha convertido en su principal canal de ventas.
“Río de Papel funciona desde hace varios años y sentí que era una manera de profesionalizar mi trabajo. Con la web las personas pueden ver el catálogo completo y los productos disponibles de una manera práctica y fácil, en el caso de ser de Villa María luego coordinamos la entrega”.
Producto estrella
Si bien en Río de Papel se pueden encontrar una infinidad de opciones para los aficionados al mundo de la librería, el producto estrella es la agenda anual, que varía en cada edición.
“Es el producto al que cada año le pongo mi energía, empiezo a trabajarlo con tres o cuatro meses de anticipación y siempre lleva algo nuevo”, destacó Lucía.
A su vez, resaltó: “Disfruto del proceso creativo, brindar propuestas novedosas y en muchos casos trabajar con ilustradoras. También, al ser un proyecto grande que requiere de inversión, hacer cuentas y llevar al día los gastos, trabajo con Virginia, una amiga que estudió administración de empresas y me ayuda en el área contable”.
La emprendedora ha llegado a vender en una sola edición 350 agendas y 60 libros mensuales.
“Cuando empecé vendía cinco cuadernos por semana, llegaba a las 20 o 30 ventas mensuales. He crecido mucho como emprendedora y también con la experiencia sé que hay ciertas tendencias; por ejemplo, se realizan muchas más ventas en primavera-verano que en otoño-invierno”, precisó.
Al respecto, señaló: “Todo depende también de la propuesta, los diseños y el marketing. Además, puedo compensar los ingresos con el servicio de encuadernación de tesis o los cursos”.
En cuanto a la última propuesta de Río de Papel, Lucía comentó que realiza cursos en espacios culturales para aquellos que quieran adentrarse a la técnica de encuadernación.
“Por ahora, dicté siempre la misma clase, pero ya estoy pensando en brindar un taller con un nivel más avanzado”, anunció.
El papel, irremplazable
Tras consultarle por el uso del papel ante el avance de las nuevas tecnologías, Burgos explicó: “La gente se está adaptando a nuevos hábitos, como llevar la agenda de manera digital o registrar los gastos mensuales en una aplicación, pero uno muchas veces necesita conectar con el papel y escribir”.
“La persona que elige Río de Papel es porque le gusta la papelería, lo artesanal y conecta con el emprendimiento”, apuntó la diseñadora y continuó: “Recibo el reconocimiento por el proyecto, algo que me impulsa a seguir proyectando nuevas ideas”.
En ese sentido, Lucía anticipó que buscará incorporar al emprendimiento nuevos productos con distintas técnicas de encuadernación.
“En un par de años me veo con un poco más de aprendizajes, me gustaría incorporar álbumes de fotos, hacer mi propio papel y el objetivo final sería tener mi local propio, donde las personas puedan ver toda la variedad de encuadernaciones y elegir la que más le guste para regalar o autoregalarse”, concluyó.