Una granja porcina recibió un aporte millonario para invertir en equipamiento que le permitirá hacer más eficiente la gestión de sus residuos.
La empresa familiar Goyo S.A. está ubicada en la localidad de Coronel Baigorria, a unos 130 kilómetros de Villa María.
Allí, la firma cría de cerdos y cuenta con un total 1.700 madres porcinas y 40.000 cabezas.
El aporte de dinero proviene del Programa de Acciones Sustentables para Establecimientos con Sistema Intensivos y Concentrados de Producción Animal (SICPA), que lleva adelante la cartera de Ambiente provincial.
Tiene como objetivo impulsar la economía circular y acompañar a los productores en el cumplimiento de la normativa ambiental provincial.
La iniciativa busca fomentar el cuidado del ambiente, la disminución de pasivos ambientales y el uso sustentable de los recursos cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, contribuyendo en la lucha contra el cambio climático.
Goyo S.A. adquirió un equipo de fertirriego por pivote central, para potenciar la fertilización por riego con los excrementos animales como abono orgánico.
Para las industrias de este rubro, la técnica de fertirriego implica aportar fertilizantes o nutrientes esenciales para el desarrollo de los cultivos utilizando un sistema de aplicación líquida.
Alberto José, gerente financiero de la empresa, destacó que “los usos agronómicos de efluentes porcinos devuelven a los suelos agrícolas una significativa cantidad de nutrientes que los animales de granja reciben en su ración alimenticia”.
“Este es el caso del nitrógeno y el fósforo, por ejemplo, que es absorbido por los cerdos en no más de un 30 % de su dieta”, apuntó.
Asimismo, la cartera ambiental hizo entrega de 500 árboles nativos, para que sean plantados en el predio y contribuyan con la captura de gases de efecto invernadero generados por las actividades de este establecimiento.