Días atrás se conoció que la inflación de octubre fue del 3,5% e inmediatamente los ojos se posaron sobre la medida que tomó el Gobierno Nacional que, en teoría, debía desacelerar ese valor.
El controvertido congelamiento de precios que se implementó no consiguió su cometido. ¿Por qué? ¿qué se puede esperar de esta medida? ¿Es sostenible en el tiempo? Todas las respuestas y el análisis las dio el economista local Alejandro Pereyra.
El docente de la Universidad Nacional de Villa María resaltó que “gran parte de los economistas saben que los controles de precios son mecanismos de corto plazo” y, a su vez, indicó que “si funcionan o se cumplen estrictamente, tenés problema de desabastecimiento en algunos rubros, y si es laxo, no hay desabastecimiento, pero tampoco control de precios”.
El analista planteó que, a su criterio, el gobierno “recurrió a ese instrumento porque no tiene otro” teniendo en cuenta que “no puede, en un mes, establecer un programa de estabilización, no tiene instrumentos para ejecutarlos, y estaba pronto a una elección”.
Concretamente, Pereyra apuntó que “en cierta forma, es una medida de muy corto plazo pensada para las elecciones, no mucho más allá y sin contar con alternativas”. “Si uno le preguntase francamente si creen en este instrumento, posiblemente te dirían que no, pero… ¿qué opciones tienen?”, planteó.
“El objetivo de inflación va a ser superado, cerca o arriba de 50%. Queda muy poco tiempo, meses donde tampoco sabés como va a ser el comportamiento de determinadas variables como el tipo de cambio oficial. Posiblemente, el gobierno después de las elecciones deba aproximar la tasa de variación o el tipo de cambio oficial a la inflación”.
Consultado sobre los motivos que llevaron a esta situación, el economista opinó que “está más relacionado con como la política ve las cosas, pero económicamente se llega a esto porque se van acumulando desequilibrios que tienen impactos en la economía, fundamentalmente en la brecha del dólar paralelo”.
Por otra parte, al hacer referencia a los antecedentes que existían con respecto a la utilización del congelamiento de precios y sus resultados, el también asesor de mercados, finanzas y políticas macroeconómicas indicó que “si uno va a la historia, se ha usado en conflictos bélicos, guerras, periodos de tiempo muy cortos donde tenés problemas de reconfiguración industrial, pero es algo muy limitado».
“Uno podría decir, si un profesor de una universidad del interior se da cuenta de esto… ¿el que lo ejecuta no lo sabe? Sí, lo sabe, pero ningún gobierno te va a decir que no va a hacer nada. Es un acto reflejo y este es el instrumento que tiene disponible. La alternativa es un programa de estabilización y no tiene las condiciones para poder hacerlo”, reflexionó Pereyra.