Desde fines de marzo, la empresa familiar villamariense propietaria de los supermercados Isis Express puso en marcha una nueva sucursal.
Se trata de una apuesta más de Jorge (63) y Pablo Depetris. Padre e hijo, al frente de la firma, no pudieron rechazar una interesante propuesta que les llegó para comprar el inmueble de Libertad 452 en Villa Nueva, donde se localiza el flamante cuarto punto de venta.
“Esto es producto del terrible empuje de mi viejo”, indicó Pablo, quien está al frente de la parte administrativa, contable y financiera de la compañía. Jorge es quien tiene a cargo es aspecto logístico y operativo.
El joven de 31 años explicó los motivos que los llevaron a apostar al crecimiento en un contexto general, como mínimo delicado, y cuáles son los planes a futuro de la compañía que también tiene a su mamá, Liliana y a su hermana María Belén como partes importantes.
La cuarta en cuatro años
“Por un lado, nos surgió una operación importante y accesible para comprar el inmueble donde está hoy la nueva sucursal. Era imposible de rechazar. Y, por el otro, como empresa familiar que todos pechamos para adelante, se hace más fácil encarar proyectos nuevos”, resumió Pablo los motivos que llevaron a encarar un nuevo punto de venta.
En ese sentido, planteó que realizaron un análisis y convinieron en que “estando en el rubro, teniendo tres sucursales, abrir una más, si bien es un desafío, sigue siendo más de lo mismo que venimos haciendo”. En definitiva, como el know how estaba más que claro, apuntó, “no íbamos a renegar con algo nuevo, sino que la metodología de trabajo esta lista, como todo lo demás”.
El apellido Depetris es sinónimo de comercios de grandes superficies. Muchos, de hecho, aún recuerdan los Supermercados Depetris. Jorge acumula unas cuatro décadas de experiencia en el rubro. Y, tras algunos años en otros negocios, volvieron al ruedo con Isis Express que hoy en total suma 63 empleados.
“Como filosofía de la familia, estamos todos en todos lados en la empresa. Si uno tiene que estar como un empleado más, lo está. Y todos los días hay alguien de la familia en cada sucursal cerrando, somos los últimos en irnos. Estamos siempre a la par del empleado”.
“Hace cuatro años que venimos abriendo una sucursal por año”, subrayó Pablo. El primer espacio que pusieron en marcha fue en Vélez Sarsfield e Italia, que luego trasladaron a Colón 99. Después abrieron en Mendoza 458 y posteriormente decidieron pisar Villa Nueva, ubicando un nuevo punto de venta en Avenida Carranza y Dean Funes. Ahora, apuestan a la transitada Avenida Libertad, en una especie de alianza comercial con Carnicería Las Chicas.
“Creo que el factor fundamental nuestro para seguir creciendo es el trabajo familiar. Muchas veces cuesta, pero esa es la base”, resaltó el contador.
Por el sector donde se ubica, la nueva sucursal es una apuesta fuerte al potencial cliente villanovense. “Estamos muy contentos en Villa Nueva. Cuando abrimos la sucursal de Avenida Carranza apostamos a tener un espacio del otro lado del puente. Cuando inauguramos recibimos muy buena recepción de parte de la Municipalidad, la gente de Comercio e Industria se acercó, nos brindaron mucha información, ayuda y apoyo”, dijo al respecto.
También, fue cauto al momento de intentar hacer un balance de los primeros días de funcionamiento: “Como todo comercio, hay que hacerlo crecer. Pero, al menos en los primeros días, los clientes de la nueva sucursal respondieron muy bien. Recién a fin de abril vamos a poder hacer un análisis de cómo arrancó. Pero estamos conformes”.
Buscando la consolidación
“En cuanto a abrir nuevas sucursales, vamos a poner un freno, por ahora”, expresó Pablo, entre risas.
Es que los planes a futuro de la empresa familiar pasan ahora por otro lado. “Lo que buscamos ahora es la consolidación”, aseguró Pablo, agregó que “estamos apuntando a estabilizar la empresa, encarrillarla con una base firme; abrir esta cuarta sucursal no estaba mucho en los planes, pero ahora la idea nuestra hoy es automatizar y profesionalizar cada área y proceso de la empresa”.
Sobre ese aspecto, quien lleva ya ocho años dedicado de lleno a la empresa familiar, reconoció: “Por apostar y por el empuje, se dio que crecimos mucho, pasamos en un año de tener una sucursal a tener cuatro en cuatro años, de ser una empresa chica, pasamos a empezar a crecer. Y de golpe cambian los números, cambia el volumen de la información, cambian los movimientos, entonces… Hay que estar preparado para crecer también. Nos tocó chocarnos con el crecimiento, y por eso tenemos que tomar decisiones y medidas para estar más ordenados”.
Confió, además, que “hace un buen tiempo que nos sentimos asentados” y que el norte que se marca Isis Express es no solamente que “nuestro nombre este asociado siempre a precios bajos”, sino también “en lo que estamos trabajando arduamente es en la atención al cliente en todos los puntos de una sucursal, desde un repositor en góndola, la gente en carnicería o línea de caja”.