Durante los últimos años, la figura de los jóvenes empresarios ha ido aumentando cada vez más su relevancia dentro de las organizaciones.

El hecho de tener en miras un futuro sostenible, más inclusivo y con nuevas dinámicas, los ha convertido en líderes visionarios, cuyas ideas transforman la manera de hacer negocios.

Este es el caso de Madelaine Montanger, gerenta general de la unidad de negocios de Materiales Siderúrgicos de Industrias Cormetal.

La joven de 33 años, graduada de contadora pública en la Universidad Católica de Córdoba, brindó su visión actual del sector empresarial argentino, los desafíos y la presencia de mujeres en industrias tradicionales, como lo es la siderurgia.

En ese sentido, Montagner se refirió a dos grandes problemáticas que atañen al sector industrial.

“Primero, tenemos que trascender esta coyuntura que como argentinos no nos es algo sencillo, y sobre todo en la industria en la que nosotros estamos”, dijo.

Al respecto, agregó: “Desde Cormetal comercializamos bienes durables, y, justamente, en este período ha caído muchísimo el nivel de actividad de este tipo de productos”.

“Entonces, el primer desafío es no sucumbir ante el corto plazo y la coyuntura”, analizó la joven, también licenciada en Administración.

“Algo que nosotros hacemos es basarnos en la experiencia de los que saben, como mi papá y David, gerente comercial de materiales, que hace de los 90 que trabaja en la empresa”, afirmó.

Madelaine mencionó que “nos apoyamos en ellos porque con su experiencia ya han pasado varias y queremos sobrevivir; no dejar que la mirada en este corto plazo nos empañe la visión del futuro y el poder pensar estratégicamente para adelante”.

Consideró que “ese es uno de los principales desafíos como empresarios y para todos”.

“No debemos vivir en la coyuntura sin perder de vista el trabajar por y para una estrategia de futuro”, definió.

Retener y desarrollar el capital humano

Por otra parte, la joven empresaria habló sobre otro gran desafío del sector industrial: retener y desarrollar el capital humano.

“Creo que es algo que hoy nos atraviesa a todas las organizaciones de manera transversal. A nivel país, son muchos los jóvenes que deciden irse a vivir al exterior y para los que deciden quedarse es difícil”, precisó.

En ese marco, apuntó: “Convivir con nuevas generaciones, que si bien creo ser parte, es muy difícil. Incluso los más chicos, los centennials y demás, es difícil el capacitar y retener talento”.

Es por eso que “permanentemente se debe estar pensando en una dinámica para ser atractivos como organización, desarrollar el personal y que nos elijan porque sin capital humano, sin personas no podemos hacer nada”.

Cabe señalar que Industrias Cormetal fue fundada en el 1976 por el abuelo de Madelaine junto a su cuñado.

La joven empresaria es tercera generación en formar parte de la empresa donde actualmente trabajan 250 personas y cuenta con una sucursal en Villa Mercedes.

“Quien vive en una empresa familiar, respira en una empresa familiar”, resaltó.

Antes de ocupar el cargo de gerente general de la unidad de negocios de Materiales Siderúrgicos, lideró el área de Finanzas y Administración.

Crecer en la empresa familiar

“Al terminar mis estudios en 2013, trabajé dos años en Córdoba. Allí, me desempeñé como contadora en el concesionario de camiones Volvo que es parte de nuestro grupo empresario”, recordó Madelaine.

Destacó que, “sin embargo, mi norte siempre estuvo en Villa María y en Cormetal, sabía que mi destino era estar acá, pero en Córdoba pude adquirir mucha experiencia y conocer este negocio”.

De igual manera, puntualizó: “En 2015, me sentí en condiciones de trabajar en Villa María. Además, al estar mi papá liderando la empresa mi idea es aprovechar al máximo su edad productiva, su conocimiento y tenerlo como mentor”.

“Mi papá nos ha transmitido, tanto a mí como a mi hermano, el valor del trabajo, del esfuerzo, de la honestidad y la transparencia. El trabajo diario no solo se mide en dinero, sino en cómo hacemos las cosas”, confió.

La joven empresaria dijo que “al margen de lo que nos ha enseñado a niveles técnicos y profesionales, nos ha transmitido el amor por lo que hacemos y por estar acá, porque por más que seamos familiares, formamos parte de la empresa porque así lo decidimos”.

Tras consultarle por cómo vincula los valores transmitidos por su familia con su visión del mundo empresarial, la joven distinguió: “No concibo el mundo empresarial sin esos valores, creo que de la única forma en que decido hacer mi día a día o mi proyecto es justamente con trabajo, honestidad y principios”.

Crecimiento y profesionalización

Al hablar de los principales cambios y evolución que ha tenido Industrias Cormetal, Montagner subrayó que “la empresa ha crecido muchísimo y se ha ido diversificando”.

“Al comenzar, mi abuelo era herrero y pasamos a comercializar chapa, a tener una fábrica de acoplados y estar dentro del ranking de las diez empresas más grandes productoras de semirremolques de Argentina”, valoró.

Montagner también resaltó que “fuimos diversificando otros negocios y hemos crecido mucho como grupo, profesionalizando a la familia y a la empresa”.

“El poder, como familia empresaria, estar a tono con su negocio, que tanto ha crecido, es un desafío y algo que ha cambiado mucho. Los negocios demandan y exigen otro tipo de profesionalismo de parte de la familia empresaria o de la gente que la lidera”, expuso la joven.

“Como tercera generación, parte de mi desafío es romper con el mito de no ser la generación que funde la organización”, confesó quien también tiene una Maestría en Administración de Empresas.

Igualmente, opinó que su deseo es “transitar y continuar con este legado y la sustentabilidad de la empresa”.

“Esto se vincula con la planificación estratégica y el diagramar acciones a largo plazo, algo muy difícil para el sector empresarial argentino. Nos encontramos en un contexto tan cambiante y vulnerable pero no debemos olvidarnos del futuro que queremos, nuestro norte”, subrayó.

En ese aspecto, Madelaine enumeró las habilidades con las que debe contar un joven empresario.

“Creo que estamos en un mundo en el que nos han atormentado con la cantidad de conocimiento disponible, algo que se potenció luego de la pandemia”, planteó.

Entonces, definió: “es importante diferenciar qué formaciones hacer, adentrarse al conocimiento básico de gestión que todo empresario debe comprender, conocer algo del área impositiva es primordial porque el gran socio de cualquier empresa es el Estado y entender la situación económica-financiera de su empresa”.

“Después, más allá de lo técnico, creo que es importante tener una mente flexible y adaptable al cambio para saber enfrentar situaciones, tener empatía y respeto por el otro”, observó.

La inclusión en industrias tradicionales

Al mencionar el rol de la mujer en industrias tradicionales, la joven destacó la apertura de Cormetal en la incorporación, por ejemplo, de mujeres soldadoras.

“Fue el resultado de un convenio que realizamos junto a la Escuela Granja y la Municipalidad, donde hemos incorporado soldadoras en la línea de montaje. Estamos felices por esto, sin prejuicios, ni mandatos”, aseguró.

Incluso, Madelaine reivindicó la integración de “dos chicos hipoacúsicos que se incorporaron a través del Programa Primer Paso (PPP)”.

“Buscamos que nuestra empresa sea cada vez más inclusiva, estamos pensando en capacitarnos en lenguaje de señas para facilitar la comunicación con los chicos. No hay que olvidar que una empresa es un organismo vivo y debemos reconocer que todos los que la formamos parte somos distintos”, declaró Montagner.

Finalmente, la joven empresaria concluyó que “hay que reconocer esta cuestión y el mundo en el que estamos, pensar en el medio ambiente y la sustentabilidad, todas cuestiones que se vinculan con mi visión del futuro y la organización”.